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El comité de empresa de Bonnysa asegura que se desatendió al trabajador que falleció

Los empleados de la planta de Mutxamel afirman que el joven estuvo solo desde que se sintió mal hasta que fue encontrado en el aseo - La empresa reitera que las condiciones laborales son adecuadas y que Miguel Ángel Muñoz estuvo atendido en todo momento

El comité de empresa de Bonnysa asegura que se desatendió al trabajador que falleció

El comité de empresa de Bonnysa anuncia que iniciará su propia investigación para determinar las causas del desmayo de Miguel Ángel Muñoz, el joven de 34 años que falleció el pasado martes en el Hospital de Sant Joan debido, según la familia, a un golpe de calor sufrido durante su primer día de trabajo en el almacén de la mercantil agroalimentaria de Mutxamel. La delegación de empleados afirma, tras entrevistarse con los compañeros que compartieron turno con el sanvicentero la tarde del jueves 1 de agosto, que Muñoz estuvo desatendido desde que comenzó a experimentar síntomas de calor hasta que fue encontrado por otros operarios en el vestuario, ya inconsciente. Estas afirmaciones son negadas por la empresa que sostiene que el empleado estuvo atendido en todo momento y que presentó los síntomas al final de la tarde, después de estar varias horas trabajando «sin problema».

La muerte del joven ha generado diferentes versiones entre la empresa y los sindicatos, puesto que la primera niega que la defunción del trabajador se tratase de un accidente laboral y asegura que las condiciones de trabajo «eran adecuadas en el momento en el que el hombre empezó a sentirse mal». Sin embargo, los representantes de los trabajadores mantienen que «Miguel Ángel mostraba indicios de tener mucho calor y de no poder continuar con sus labores en el almacén». Tal y como apunta la delegada de prevención del comité, y miembro del mismo, Silvana Puga, «las entrevistas con la plantilla determinan que a media tarde, el fallecido empezó a encontrarse mal y después de varios intentos de solventar sus problemas, se fue al aseo solo, hasta que otros trabajadores lo encontraron desmayado en el vestuario femenino».

Asimismo, Puga detalla que el joven sufrió temblores y sudores provocados por el calor, puesto que el propio perjudicado lo manifestó en reiteradas ocasiones y asegura que el chico comenzó el turno «sin ningún tipo de problema ni aparentaba sufrir anomalía alguna». Por todo ello se preguntan «cómo es posible que el empleado, estando tan mal, se fuera solo de la planta donde se encontraba».

Además, la propia delegada de prevención del comité comenta que otros operarios ya advirtieron que Muñoz «sudaba demasiado» y que «apenas podía mover las cajas de 5 kilos, mientras se quejaba del calor que tenía por la vestimenta que portaba».

Desde el comité añaden que fue en el cambio de turno cuando encontraron al trabajador inconsciente en el aseo, en torno a las 21:45, y que inmediatamente se avisó al 112. Finalmente, los médicos optan por trasladar al joven al Hospital después de casi una hora y media intentado reanimarlo. Por todo ello, el comité de empresa de Bonnysa abrirá una investigación interna y solicitará a la firma todos los informes y documentación al respecto. Tal como recogió ayer este diario, CC OO llevará también el caso ante Fiscalía.

La versión de la empresa es radicalmente distinta. Apuntan que «se ofreció ayuda al trabajador y que éste indicó que no precisaba de ayuda ni de atención médica». La empresa ofrece «una actitud abierta» y asegura que colaborará en cualquier situación. A su vez insiste en que los criterios de medición de temperatura se han realizado por un organismo independiente que lo hace «según su criterio profesional». Y es que los trabajadores también desmienten que haya termómetros en las plantas que determinen si se trabaja en las condiciones óptimas.

Así, mientras que fuentes de Bonnysa señalaron estos días que «no existía estrés térmico para la plantilla de operarios», los sindicatos responden que «cada persona tiene una temperatura propia y que la empresa no se puede basar en un informe para confirmar que no se padece este riesgo declarado».

En otro orden de cosas, desde el comité de empresa lamentan que la dirección de Bonnysa no comunicó «en tiempo y forma» lo ocurrido, tanto la noche del jueves con el desfallecimiento del joven, como con su muerte el lunes. Afirman que el incidente fue notificado por una nota de audio de WhatsApp y que conocieron la defunción del joven el martes por la mañana, cuando salió en prensa.

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