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Conmoción en San Vicente del Raspeig por la muerte de un hombre a causa de un golpe de calor

El fallecido, de 34 años, que estaba ingresado en la UCI desde el pasado viernes, se desplomó en su primer día de trabajo en Mutxamel. La víctima fue hallada en el suelo de la empresa una hora después de sentirse indispuesto

La empresa donde el hombre se desplomó

Un joven de 34 años, natural de San Vicente del Raspeig, murió ayer tras sufrir previsiblemente un golpe de calor el pasado viernes. El fallecido había empezado ese mismo día un trabajo como peón en las instalaciones de Bonnysa, en Mutxamel, donde al parecer se sintió indispuesto a causa de las elevadas temperaturas. Al llegar al vestuario, M. A. M. P. se desplomó y, según diversas fuentes, no fue encontrado hasta una horas después.

Tras el desvanecimiento, y una vez hallado en el vestuario, fue trasladado al Hospital de San Juan, donde había permanecido en la UCI hasta que un fallo multiorgánico acabara ayer con su vida. Numerosos amigos, todavía estupefactos por su muerte, se acercaron ayer al tanatorio Cristo de la Paz, donde hoy se celebrará la misa fúnebre a las 19.00 horas, para acompañar a la familia.

La víctima acababa de terminar el máster de Educación y entre sus planes futuros se encontraba opositar para profesor de Secundaria. Además, según fuentes cercanas a las víctimas, el objetivo de trabajar en Bonnysa no era otro que ahorrar para viajar a Japón junto a varios amigos.

En la empresa donde acababa de iniciar su actividad el empleado se muestran consternados ante el repentino fallecimiento. Fuentes de Bonnysa indican que el hombre había comenzado a trabajar en el turno de noche y que horas después de iniciar su actividad sufrió la indisposición. "Comenta que se encuentra mal y se lo dice a su superior. Lo acompañan y le dijeron si le llevaban al centro de salud. Estaba aturdido y tenía temblores. En el vestuario se desplomó y llamamos a la Guardia Civil y al Samu".

Las mismas fuentes indican que el fallecido había comenzado a trabajar como peón en el almacén donde "hay un certificado del Invassat de que no hay estrés térmico y en el recinto "no se superan los 28 grados de temperatura". Y apuntan de que los operarios tienen a su disposición fuentes, ventiladores y está adecuado el trabajo a las condiciones climáticas.

A su vez, advierten de que por el momento desconocen las causas del fallecimiento y hacen hincapié en que el fallecimiento "en ningún caso tiene que ver con un accidente laboral".

Por su parte, desde la Conselleria de Sanidad apuntan que hay que esperar al resultado de la autopsia para conocer las causas del fallecimiento.

Esta es la emotiva carta que su hermano le ha dedicado en Facebook:

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