El horario de cierre de las terrazas de los establecimientos hosteleros de El Campello ha encendido los ánimos entre los profesionales del sector. En concreto, los dueños de varios locales, entre los que se encuentran cervecerías y pubs de la zona residencial y del paseo junto a la playa, se quejan de que en pleno mes de julio la nueva Corporación municipal no ha dado luz verde a la ampliación del horario para los veladores, propia de los meses estivales. El alcalde, Juanjo Berenguer, habla de retraso administrativo y asegura que el problema estará solventado este fin de semana.
En la práctica el horario de invierno implica que los establecimientos deben cerrar, en el mejor de los casos, y en función del tipo de local, una hora y media antes de lo que tocaría al ser verano. Una situación que ha provocado, según denuncian los hosteleros, una merma de ingresos que algunos cifran en el 30%.
En este sentido, según explican los afectados, el pasado fin de semana la Policía Local aún seguía obligando a los establecimientos a recoger las mesas y sillas a la una de la madrugada, en pleno mes de julio. Así lo relata el propietario de un local en la avenida de l'Estació, junto a la parada del TRAM. Un lugar frecuentado por muchos turistas que se ha visto afectado por este escenario, que se repite sobre todo los sábados y los domingos desde hace, por lo menos, tres fines de semanas.
Además, señalan que, en comparación con otros años, a estas alturas de verano el Ayuntamiento ya contaba con la regulación modificada para que los locales pudieran retirar los veladores más tarde. Situación que se traduce para los profesionales en pérdidas económicas considerables, ya que deben cerrar la terraza antes en los días del año en los que más gente acude al municipio. De hecho, según apuntan fuentes municipales, El Campello dobla su población desde julio hasta septiembre, hasta alcanzar casi los 56.000 habitantes.
Los hosteleros afectados acusan el actual gobierno local de no preocuparse por solventar esta problemática, puesto que la temporada estival comenzó el pasado 22 de junio, sin cambios en el horario hasta ahora.
Ante esta situación, el alcalde de la localidad, el popular Juanjo Berenguer, en declaraciones a este periódico, reconoce que el decreto para la ampliación del horario de los locales no se había firmado hasta ahora por un retraso administrativo propiciado por la anterior Corporación, puesto que tendría que haber recibido el visto bueno a principios del pasado mes de junio, «y no se hizo», destaca el primer edil. Asimismo, Berenguer asegura que la situación «se solventará en breve» con la firma del decreto, puesto que ya lo han recibido y que los establecimientos pondrán disponer del horario de verano para este próximo fin de semana.
Mientras, el anterior alcalde de El Campello, Benjamín Soler, de Compromís, asegura que «no dejé nada por firmar antes de mi marcha», y acusa al actual dirigente popular, Juanjo Berenguer, de evadir responsabilidades en un tema tan sensible como éste.
«Siempre se ha hecho igual todos los años, porque durante el mes de junio se firmaba el decreto para que los negocios pudieran disponer de las terrazas hasta tarde, pero yo no recibí ningún papel al respecto», matiza Soler. En lo que sí coinciden uno y otro, más allá de quién tiene la responsabilidad última, es en que el origen del problema está en un «error administrativo». Otra cosa es que ya tendría que estar solventado.
Mientras tanto, Esquerra Unida ha presentado un escrito por registro para solicitar al equipo de gobierno municipal, formado por PP, Cs y Vox, que informe de los retrasos en los nuevos horarios, puesto que «El Campello depende en gran medida del turismo estival, y este escenario supone un perjuicio económico para el sector», según el edil Pedro Mario Pardo.
