El Campello cambia su criterio sobre la retirada de algas en las calas de la zona norte. Tras más de seis años en los que no se han retirado los restos de posidonia de las playas d'Enmig y Piteres, hoy se va a proceder a su limpieza, tras obtener el visto bueno de Costas. Pese a que tanto el gobierno del PP hasta 2015 como el cuatripartito entre 2015 y 2019, han mantenido estas calas sin retirar las algas, siguiendo la recomendación del Instituto de Ecología Litoral (IEL) para evitar la pérdida de arena de estas pequeñas calas, el nuevo ejecutivo de PP, Cs y Vox va a proceder de forma diferente, aunque siempre bajo un criterio de «excepcionalidad».
El edil de Playas y portavoz de Cs, Julio Oca, anunció la pasada semana a este medio que se iba a proceder a la limpieza de la cala d'Enmig para el pasado fin de semana, atendiendo así a las quejas de algunos usuarios por la acumulación de algas, aunque la medida se ha tenido que retrasar a hoy. Y, para ello, «los trabajos han sido autorizados previa consulta a los organismos competentes y cuentan con el visto bueno de Costas».
Fuentes del Instituto de Ecología se limitaron ayer a manifestar que su consejo es siempre que la retirada de posidonia de las algas sea algo muy puntual en playas como las de la zona norte. Cuanto menos se retiren, mejor para frenar el retroceso de los arenales. Y el Consistorio va a proceder a realizar retiradas puntuales en época estival en calas como Piteres y d'Enmig, algo que no se hacía hasta ahora, según han manifestado desde el anterior ejecutivo, que aseguran que seguía las instrucciones del IEL.
En un comunicado desde el tripartito explicaron ayer que «la excepcionalidad, puntualidad, la empatía con los usuarios de nuestras playas y el más profundo respeto por el medio ambiente son las líneas primordiales de actuación que regirán desde el Ayuntamiento a la hora de proceder a los trabajos de retirada parcial de las algas», que se llevarán a cabo hoy «tanto en Cala Piteres como en la Cala d'Enmig».
Desde la concejalía de Playas se hace «hincapié en valorar la importancia de estas calas para nuestro municipio, tanto en lo referido a los intereses que representan en materia de turismo, como resaltando los aspectos medioambientales y de conservación que los arribazones suponen como elementos naturales del ecosistema litoral. Estos son los motivos por los que se ha decidido efectuar una retirada puntual y limitada, que permita el acceso al baño a los usuarios de estas calas, respetando al máximo el equilibrio sedimentario. Con esta medida, se pretende compatibilizar el uso turístico y preservar el ecosistema natural».
Para «garantizar la conservación de nuestro ecosistema litoral, la retirada de algas se realizará «de forma puntual y excepcionalidad. Sólo en época estival. Nunca de forma reiterada. No se retirarán los arribazones una vez finalizada la temporada de baño».
Para ello, se hará un «uso limitado y regulado de maquinaria que en ningún caso profundizará en el sedimento natural», destacando el «absoluto respeto por la capa de material vegetal que está en contacto con el sedimento natural, limitándose la extracción a las zonas con mayor acumulación de algas».
Y agregan que la retirada de los arribazones se realizará «en función del tiempo de secado. El material vegetal permanecerá en la cala el tiempo necesario para su secado y así garantizar que presente la menor cantidad de arena posible».
