Calma chicha se respira en el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, el único de la provincia de Alicante que no se ha constituido.
El viernes 5 de julio se celebra el pleno de investidura y hoy está previsto que arranquen los primeros contactos de los socialistas, la fuerza más votada, que va a tratar de reeditar el pacto de gobierno con EU (la coalición Guanyar durante el anterior mandato) y Compromís y obtener así los 13 ediles que le darían la mayoría absoluta.
La tensión en el PSOE es palpable. Están a la espera de saber la forma en que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) cierra el proceso en liza por el segundo concejal otorgado a Podem y que les hacía perder su décimo edil. Ahora el Tribunal ha de decidir si llama a los testigos propuestos o si considera que puede pasar a dictar sentencia sin oír a los testigos, según explica el abogado externo al partido Pablo Sánchez Martínez, del despacho es SGQ Abogados. Y ello a pesar de que Podem decidió allanarse en el proceso y reconoció que el PSOE tiene razón en su recurso.
El recurso electoral está en manos de la sección 1 de la Sala de los Contencioso Administrativo del TSJCV y fuentes socialistas reconocen que al haberse opuesto el Ministerio Fiscal, hay una posibilidad de que el Tribunal mantenga las resoluciones dictadas tanto por la Junta Electoral de Zona como la ratificada por la Junta Electoral Central que daban por buenos los datos de votantes del acta de sesiones de las elecciones locales.
El PSOE presentó un recurso contra la resolución de la Junta Electoral de Zona que consideró válidos los resultados que constaban en el acta de sesión de la mesa 3-3-A de las elecciones municipales, lo que daba a Podem los votos necesarios para tener su segundo concejal. El PSOE defiende desde entonces que hubo un error en la trascripción y que los votos del acta de sesión se corresponden con los votos del acta de escrutinio a las elecciones europeas y no a las locales.
Ayer mismo la magistrada del TSJ que lleva este asunto solicitaba a Podemos la ratificación en su allanamiento en este proceso, lo que acerca la esperada resolución.
El PSOE ha decidido arrancar los contactos del comité de pactos creado para estas negociaciones. La primera de las reuniones la mantiene hoy con EU para escuchar sus peticiones para entrar en el gobierno. El cabeza de lista de EU, Alberto Beviá señala que por lo pronto «solo cabe escuchar y ver qué planteamientos tienen». El actual concejal de Hacienda en funciones reconoce que es la asamblea la que tiene que decidir si vuelven al gobierno. Y considera «especulaciones», en algunos casos interesadas, a las voces que hablan de cierto malestar entre militantes de EU al sentir que la victoria del PSOE se debe en parte a haber «fagocitado» el trabajo de sus socios de gobierno. Algo que también se ha planteado en Compromís, que ha perdido a dos de sus tres ediles.
Beviá señala que sigue con su rutina en el área de Hacienda. Aunque actualmente no todos los ediles hacen lo propio y muchos ya no se acercan por sus despachos.
El alcalde en funciones, Jesús Villar reconoce la tensa espera. Dispuesto a negociar con las fuerzas del anterior equipo de gobierno, no es tan receptivo a hacerlo con Podem. De hecho, el partido ha manifestado su intención de no negociar con ellos participar en el gobierno municipal.
Sobre los plazos, Villar explica que tras el pleno de investidura no deberá pasar más de una semana para el reparto de delegaciones. Y el 24 de julio tendrá lugar el pleno organizativo.
Para Pachi Pascual, el portavoz de Ciudadanos en el consistorio, las negociaciones previas para los acuerdos de este pleno son muy importantes. Entre otras cosas se fija el personal de confianza o las dedicaciones exclusivas. Pascual reconoce que este periodo hasta iniciar el trabajo municipal «se está haciendo largo», ya están trabajando y manteniendo reuniones organizativas.
Por su parte, Óscar Lillo, la nueva cabeza visible del PP en el Ayuntamiento, señala que está deseando «comenzar a trabajar desde la oposición. Un camino donde debemos trabajar mucho para afianzar un proyecto renovado y cargado de ilusión».
David Navarro, de Podem, manifiesta su entusiasmo «por seguir con este proyecto ilusionante». También lamenta el retraso porque afecta a la dinamización de la gestión.
Para David García, de Vox, «la espera se está haciendo eterna y frustrante» ya que «hasta septiembre no arrancará el trabajo». Y señala que ya están preparando propuestas.
