La próxima corporación va a encontrarse con uno de los primeros pasos imprescindibles para el desarrollo urbanístico de San Vicente del Raspeig en los próximos veinte años. La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio va a valorar la nueva planificación de San Vicente para los próximos 20 años y es el organismo que además deberá validarla en última estancia.

El documento inicial estratégico del nuevo Plan General Estructural es un trabajo iniciado ya en el anterior mandato y obra de técnicos municipales. Dota a San Vicente de una capacidad para albergar 10.307 nuevas viviendas que, sumadas a las 26.518 existentes en la actualidad, servirán para abastecer una población potencial teórica, teniendo en cuenta tanto el crecimiento demográfico como a la población flotante vinculada a la Universidad, de 92.063 habitantes, a razón 2,5 residentes por vivienda.

El nuevo Plan General propone un modelo de crecimiento compacto que complete el urbanismo en la ciudad, la vertebre con su entorno y potencie las sinergias con la Universidad. El objetivo es afianzar San Vicente como sinónimo de ciudad universitaria, lo que significa promover un crecimiento vinculado a los usos productivos derivados de la innovación y de la investigación, con un modelo residencial que acompañe a este modelo de ciudad, desligado del modelo disperso y muy relacionado con la ciudad diversa y polifuncional, compacta, eficiente y eficaz.

La propuesta reajusta los sectores de suelo urbanizable con el fin de evitar la creación de vacíos entre éste y el suelo urbano del noreste y define cinturones verdes perimetrales para que se configuren como espacios del transición entre ela ciudad y el medio rural. Y se refuerza una conexión ambiental con Xixona y Mutxamel a través recorridos verdes apoyados en caminos tradicionales y vías pecuarias.