v. mora

Alicia Sánchez acarició el hecho de ser concejala en el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig durante dos semanas. E incluso ha tenido entre sus manos el acta de concejala. El pasado lunes se la entregaban y ahora tendrá que entregarla a Lucía Rubio, la persona que definitivamente lo será.

El 26 de mayo ya tuvo el primer revés al quedarse apenas a tres votos de lograr ser concejala. Cuando unos días después la Junta Electoral de Zona y posteriormente la Central ratificaba que habían obtenido votos suficientes se vio dentro del ayuntamiento, aunque reconoce que con cautela. Siente frustración por el hecho de que dos «podríamos haber hecho más cosas», pero advierte que sigue en el partido y dispuesta a trabajar, aunque ya no desde la institución.

«Nos habían dado la razón dos veces, pero en vista de las pruebas nos toca respetar la decisión que expresaron los vecinos en las urnas», apunta.