A falta de un día para el pleno de investidura en Sant Joan d'Alacant, aún se desconoce si el gobierno local será de un color o de otro. El acercamiento entre PSOE y Ciudadanos se produjo ayer por la tarde, en una reunión entre ambos grupos donde se abordó la propuesta que los socialistas le hicieron al partido naranja para formar un gobierno entre ambos y conseguir así mañana la mayoría de once concejales para la investidura del socialista Jaime Albero.
En la primera reunión de la tarde mantenida ayer entre Partido Socialista y Ciudadanos, se habló de «un proyecto común» para cuatro años, «sin líneas rojas» en el reparto de concejalías pero con el PSOE ostentando la Alcaldía, según manifestaron fuentes socialistas. Para el PSOE la pelota se encuentra en el tejado de Ciudadanos, dado que el líder de la formación naranja, Santiago Román, «deberá elegir si continúa apoyando el proyecto que arrancó en 2015 o prefiere gobernar con su anterior partido y con la ultraderecha», apuntaron las mismas fuentes.
Dentro de los ofrecimientos, en el PSOE quieren un reparto «equitativo y que sea funcional, respecto al número de concejales obtenidos». «No nos oponemos a un reparto justo de las áreas, pero siempre respetando que la Alcaldía la ha ganado el PSOE». Según confirmaron desde el partido, los contactos entre Jaime Albero y el líder de Ciudadanos en Sant Joan, Santiago Román, han proliferado desde las últimas semanas y apuntan que la estabilidad municipal pasa por mantener el binomio Román y Albero al frente del Ayuntamiento.
Por su parte, desde Ciudadanos, señalaron ayer tras los encuentros que mañana (por hoy) «será un día crucial para el nuevo gobierno local». La formación naranja se sigue mostrando reticente a la entrada de los ultras de Vox en un tripartido, pero saben que el socio preferente en la provincia de Alicante es el Partido Popular. Lejos de despejar dudas, desde Ciudadanos no confirmaron anoche si apoyarán mañana a PSOE o PP, pero sí destacan que existen acercamientos con ambos a la hora de ejecutar el programa electoral.
La situación no quita el sueño al candidato popular, Manuel Aracil, quien se mostraba ayer «muy tranquilo» tras los contactos con el partido de Román. «Todo lleva su tiempo y las prisas son malas consejeras», afirmaba Aracil, quien negaba la existencia de mayores novedades en las negociaciones con las formación naranja.
El partido ultra de Vox cobra entonces una mayor importancia de la que parece. Fuentes internas del partido local aseguraban que no habían establecido contactos con ningún partido pero sí confirmaban que «su apoyo» no sería «a cambio de nada». Lo que significa que Vox, a día de hoy, no apoyaría una investidura si no entra a formar parte del gobierno municipal. Si esto se produce, no es de preveer que Cs votase a favor del candidato popular, puesto que una de las reglas del partido a nivel nacional es no entrar en gobiernos con Podemos ni con Vox. Y tal y como afirman desde Ciudadanos Sant Joan, «no están aquí para saltarse las reglas».
Esta situación da aire al socialista Jaime Albero, quien puede asegurarse la vara de mando si la formación naranja y Vox no acaban con sus diferencias y cambian de discurso.
Esto deja un escenario político en Sant Joan muy similar al de los últimos días y todo parece indicar que se resolverá en las próxima horas y no se forzará la situación hasta la madrugada, como ocurrió en el año 2015.
