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Sebastián Cañadas (PP) gobernará Mutxamel en minoría con el apoyo de Cs

Ambas formaciones tienen casi cerrado un acuerdo de investidura a falta de dos días para la sesión plenaria

Sebastián Cañadas, en una foto de archivo.

El popular Sebastián Cañadas volverá a ser el alcalde de Mutxamel por tercer mandato consecutivo. Lo hará con los votos de Ciudadanos, y previsiblemente de los ultras de Vox. El candidato del Partido Popular ya se ha reunido con la formación naranja para escuchar sus principales peticiones y todo parece indicar que «no habrá ningún problema en atenderlas», tal y como afirman fuentes cercanas al partido local. De esta forma, Ciudadanos sí entrará en el equipo de gobierno para los próximos cuatro años, al contrario de la postura que adoptó el partido en junio de 2015.

Dentro de las peticiones que la formación naranja ha presentado a los populares, destacan la creación de nuevas empresas en el municipio, actuaciones directas para incentivar el empleo local, un incremento de ayudas sociales y para las familias y, además, un plan que garantice la seguridad y conectividad de las urbanizaciones con el centro urbano de la localidad. Estas medidas presentadas por Ciudadanos se aproximan bastante a una parte del programa electoral del Partido Popular, lo que hace presagiar que la respuesta popular será favorable para Ciudadanos y finalmente entrará al gobierno municipal de Mutxamel, junto al PP.

Precisamente, Cañadas no está obligado a conseguir los once apoyos para la investidura, puesto que fue el candidato más votado en los últimos comicios locales del 26 de mayo por 131 votos respecto a la segunda fuerza local, el Partido Socialista. Aún así, el PP tiene casi cerrado un acuerdo de investidura con Ciudadanos y buscará también a última hora el voto de Vox, pese a que las intenciones del candidato popular pasan por gobernar en minoría con 10 ediles.

Este escenario, que se confirmará el próximo sábado, ha sentado como un jarro de agua fría al bloque progresista, en concreto, al Partido Socialista, que vio como sus aspiraciones de gobernar se esfumaban, casi en su totalidad, por una diferencia de 131 votos con el Partido Popular. Los socialistas se reúnen en asamblea hoy para valorar la situación, que se antoja «muy complicada» debido principalmente a que PSOE y Ciudadanos no suman ellos solos, y necesitarían un tercer agente que sería Podemos o Compromís.

Dicho juego de tres partidos resulta «casi imposible» para la formación naranja, por lo que fuentes socialistas admiten que el PSOE no dispone de opciones reales de alcanzar la Alcaldía. Con el panorama confirmado en varios municipios de la comarca, Sant Joan es la única localidad donde aún no se sabe qué partido gobernará.

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