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«Con la llegada del PP a la Generalitat la corrupción echó raíces en las instituciones»

Alfred Botella (Alcoy, 1951) se retira de la primera línea de la política tras casi 50 años en el Partido Comunista, EU y Compromís

El político alcoyano Alfred Botella, afincado en El Campello. información

Tras dejar las Cortes en 2007, retomó el pulso a la política en 2011 con Iniciativa en El Campello, y en su última etapa ha sido edil de Infraestructuras en el gobierno que ha liderado Compromís estos cuatro años en El Campello.

Usted ya decidió que no repetiría en la lista de Compromís

Hay que dar paso a los jóvenes. Lo entendí hace tiempo, aunque han habido circunstancias que han hecho que no lo dejara antes. En política no hay nadie imprescindible

¿Ha cambiado mucho la política en estos más de 35 años desde las primeras cortes autonómicas?

Sí, ha cambiado mucho. Se ha perdido el romanticismo de los primeros años de la autonomía. Pensábamos que el gobierno autonómico iba a significar grandes cambios, pero después las cosas se asentaron. Y la derecha fue muy irresponsable en el País Valencià al no ser autonomista, e hizo flaquear al PSOE incluso teniendo mayoría absoluta.

Entre 1982 y 2007 fue diputado en las Cortes. Asistió en primera fila a los gobiernos del PSOE con Lerma y a la llegada del PSOEPP

Nunca habíamos imaginado el nivel de corrupción que ha alcanzado el PP. Con su llegada al poder en la Generalitat la corrupción echó raíces en las instituciones valencianas. Recuerdo que un dirigente alicantino del PP me decía que «con Zaplana nos podrán coger por otras cosas, pero no por quedarnos con dinero», y mira. Recuerdo que cuando estaba en la comisión de Sanidad se hablaba de hospitales privados, concertación de servicios, y me preguntaba cómo era posible que una estructura como la de Sanidad fueran capaces de privatizarla, y lo hicieron, a base de prebendas a gente, malbaratando los recursos públicos y al final con las corruptelas que han ido apareciendo por todos los lados.

Usted fue secretario general del Partido Comunista

La verdad es que sí. Lo cierto es que nos gusta más un buen lío que una buena cena. Estaba todo muy envenenado. Se elige a un líder y al día siguiente ya están matándolo. En la izquierda tenemos la tendencia de fagocitarnos los unos a los otros. Decidí dejarlo todo y estuve cuatro años sin militancia, hasta que en 2011 me pidieron echar una mano en Iniciativa en El Campello -ahora integrada en la coalición Compromís-, donde resido, y recobre la ilusión. Es un espacio donde trabajar y donde discrepar no es un anatema. Las coaliciones son la opción más válida, porque así no está todo el poder en un partido o en un dirigente, aunque por supuesto no están exentas de problemas.

Teniendo en cuenta su historial comunista ¿Han cambiado en algo sus principios o valores en estos casi 50 años, desde que ingresó en 1970 en el PCE?

He evolucionado, porque el mundo también ha cambiado mucho. Y yo siempre fui de los comunistas díscolos, nunca me creí lo de la URSS, porque las libertades están por encima de todo.

¿Y en cuanto a su experiencia en el Ayuntamiento de El Campello

Pues ha sido una experiencia nueva, dos años y medio llevando la concejalía de Servicios Públicos e Infraestructuras. Ha sido la primera vez que he tenido responsabilidades de gobierno, y la verdad es que la oposición hace su papel, pero está fuera de la realidad. La lástima es que hay mucha burocracia y las cosas tardan mucho en salir adelante. Al final todo sale pero se tarda mucho, y eso es frustrante, como el tema de la conexión del alcantarillado de la zona norte con la depuradora de Sant Joan. Las obras iba a empezar en 2017 y tardarían dos años, pero no va a ser hasta finales de este año cuando arranquen los trabajos, por lo que estarán acabadas en 2021 en lugar de en 2019, que era lo inicialmente previsto. Y si ya me cuesta a mi entender esos retrasos, pues imagínate a la gente.

Y en cuanto a las pasadas elecciones municipales, ¿hay posibilidades de un gobierno alternativo al PP en El Campello?

Lo deseo, y es posible si los partidos son conscientes de lo que ha sido el PP en años anteriores. Y pongo de ejemplo que el alcalde Benjamí Soler en sus primeros seis meses en la Alcaldía tuvo 1.034 entrevistas. La gente quería hablar con su alcalde y era posible. Antes eso con el PP era impensable, la puerta del despacho estaba cerrada a cal y canto.

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