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San Vicente del Raspeig

La denuncia de un ángel triste

Los padres de la primera niña Ángel Custodio de las fiestas afirman haber sufrido discriminación y trato denigrante

La niña Ángel Custodio el día de la procesión con su traje comprado horas antes.

De la ilusión a la decepción en tres semanas. Es lo que le duró a Laura el deseo de salir en las fiestas patronales acompañando al Pare Vicent. Ella ha sido la primera niña en participar en la procesión de Sant Vicent como Ángel Custodio y sus padres han denunciado públicamente la discriminación que sufrió en las pasadas fiestas.

Su experiencia dista mucho de la ilusión con la que encaraban al principio la participación de la niña en los festejos y creen que ha sido muy distinto el trato que han recibido ellos.

Los padres lamentan que no tuvieron el traje a tiempo a pesar de haber preguntado dos semanas antes si debían confeccionarlo y que cuando se lo entregaron, el mismo día de la procesión, la túnica estaba sucia y las alas rotas: «No se habían molestado en preparar el traje». Arremeten contra el presidente de la Comisión de Fiestas, Saúl Ríos, por no ser claro con ellos y por la desigualdad que aseguran haber sufrido. No supieron hasta minutos antes de la procesión dónde debía situarse la pequeña o si iría junto al Niño Sant Vicent en la carroza del santo.

Su sensación es que estaban cubriendo el expediente dejando a la niña participar, pero no hubo preocupación por que realmente ella se sintiera integrada.

«Como reflexión a todo este engaño, debo decir que la experiencia que hemos tenido por parte de la Concejalía de Fiestas y concretamente con el Presidente de la Comisión, el señor Saúl Ríos, ha sido denigrante para ser la primera niña que desfila, puesto que no se ha cumplido para nada el compromiso que nos afirmaron desde un principio», lamenta Sergio García, el padre de la pequeña.

Su queja pretende llevar a la reflexión para que, en los años venideros, las niñas que quieran presentar la candidatura para salir como Ángel Custodio acompañando al patrón «no sufran la desigualdad, el engaño y las malas formas que la primera niña y la familia hemos recibido».

La queja de los padres ha llegado a la edil de Fiestas, Asun París, a quien le han transmitido también su malestar por cómo han vivido este momento que se suponía ilusionante para la pequeña.

La concejala disculpa al presidente de la Comisión de Fiestas asegurando que «no ha habido trato discriminatorio. Somos humanos y puede haber habido errores. La Comisión lleva una gran saturación en los días de Fiestas». La edil explicaba ayer que el traje que le entregaron a la pequeña sale de los almacenes donde están los disfraces de Navidad o del 9 de octubre. Y que el del Niño Sant Vicent lo tenían los padres del representante de 2018 y por eso lo tuvo antes.

Por su parte, Saúl Ríos, lamenta el no haber podido contactar con los padres de la niña, sabedor de su malestar, porque «no me cogen el teléfono». Y afirma que «están haciendo un daño gratuito». Ríos defiende su gestión de muchos años y su credibilidad como presidente de la Comisión de Fiestas.

El relato de cómo nació la primera niña Ángel Custodio se inicia el día en el que Laura se inscribió para ser Niño Sant Vicente; algo inusual y la primera vez que ocurría. No lo dudó cuando llegó a su colegio la carta que anunciaba la apertura del plazo. Aunque el personaje a representar es varón ella se apuntó, y sus padres reconocen que eran conscientes de que el santo es una figura masculina y veían difícil que la niña pudiera representar al Pare Vicent. Sin embargo, tras valorarlo, la Comisión de Fiestas y la Concejalía no vieron impedimento en que la pequeña participara, aunque la decisión final fue que la figura femenina infantil en la procesión de San Vicente debía ser la del Ángel Custodio.

Hubo un planteamiento serio para ver el encaje de una mujer en la procesión de Sant Vicent y de hecho, incluso se llegó a plantear que vistiera el traje dominico que luce el santo, pero se descartó finalmente. Al aparecer otra candidatura infantil lograba cubrir el puesto del Niño Sant Vicent.

Lo que no se esperaban los padres de Laura es que finalmente la pequeña sufriera una discriminación respecto al Niño Sant Vicent. Lamentan que no tuvo un traje en condiciones como les habían dicho que tendría, ni pudo acompañar a San Vicente en la carroza, como sí lo hizo el pequeño que representa al Niño Sant Vicent.

El día de la procesión, «un miembro de la comisión nos entregó una bolsa de plástico en la que había tres túnicas totalmente arrugadas, dos de ellas manchadas, para ver cuál le quedaba mejor. Todo improvisado en el momento porque no había nada preparado. Las alas de ángel no estaban y nos comentaron que se las darían», explica Sergio García. Lamenta que en ese momento «la niña empezó a desilusionarse al ver tal descontrol y que no había nada preparado como nos dijeron desde un principio». Y en la misma línea, a las alas les faltaban plumas, se veía la base del cartón con la que estaban hechas y estaban llenas de confeti.

A dos horas de la procesión, los padres se desplazaron a Alicante para comprar un traje de ángel. Y ya a la espera de la procesión vieron que solo había una peana junto al santo. «Lo más coherente es que los dos niños fueran delante del santo», explica el padre, que recrimina la falta de claridad.

«A la niña le daba igual ir arriba o abajo, pero ha ido todo con mentiras y con dejadez», critica dolido el padre de la primera Ángel Custodio.

Las alas que compraron los padres de la niña

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