Los trabajadores de mantenimiento de la empresa de helicópteros de emergencia Babcock, con sede en Mutxamel, han iniciado desde el viernes una huelga para protestar contra la rebaja de sueldos planteada por la empresa, que cuenta con unos 1.200 empleados, incluidos los pilotos, en toda España.

La mercantil, antigua Inaer, está dedicada a transportes aéreos con helicópteros y encargada de los servicios de emergencia y prevención de incendios en siete autonomías, incluida la Comunidad Valenciana, y la huelga está teniendo un seguimiento del 100%. Los empleados se han concentrado hoy desde las 6.30 horas hasta las 14.45 horas en las puertas de la empresa, en el aeródromo de Mutxamel, para informar a los trabajadores y mostrar su rechazo a los planes de la empresa. Esto también ha provocado colas en el acceso y retrasos en la entrada de los servicios mínimos decretados para las áreas de mecánicos y personal de oficina. En cuanto a los pilotos, los servicios mínimos son del 100%.

El comité de empresa ha convocado 27 jornadas de huelga desde el pasado hasta el 5 de julio, que se desarrollan de lunes a jueves. La rebaja salarial que rechazan los trabajadores oscila entre el 13% hasta el 30%, en conceptos extrasalariales, según un comunicado del comité de empresa de Babcock MCS Fleet (área de mantenimiento y estructura), además de otras modificaciones en temas de jornada, turnos o distribución del tiempo de trabajo.

Esta empresa del sector de la aeronáutica es una de los principales que operan con helicópteros de emergencias en España, y según fuentes del comité de empresa, liderado por la Asociación Sindical Española de Técnicos de Mantenimiento Aeronáutico (Asetma), el paro está siendo secundado por el 100% de los más de 200 empleados de mantenimiento de las instalaciones de Mutxamel así como por la parte de oficinas. En conjunto, en el aeródromo de Mutxamel trabajan más de 250 personas. No obstante, la huelga, que también está convocada por UGT, están llamados los 1.200 empleados que tiene la empresa en toda España, sumando las dos filiales de la empresa.

Según David Vicente, presidente del comité de empresa en el centro de Mutxamel y miembro de Asetma, hoy también han realizado paros en las sedes de Babcock en Albacete y Salamanca. A los paros se sumarán mañana, sábado, los pilotos, conocador por el sindicato Sepla.

En concreto, 27 jornadas, repartidas en los meses de mayo (17, 20, 21, 22, 23, 27, 28, 29 y 30); junio (3, 4, 5, 6, 10, 11, 12, 13, 17, 18, 19, 25, 26 y 27) y julio (1, 2, 3 y 4 de julio), con una duración de 24 horas, mientras que Sepla la ha convocado para los 330 pilotos de la empresa en dos tandas (18-23 y 27-30 de mayo).

Durante el amplio calendario de movilizaciones y paro, los servicios mínimos de emergencia están garantizados, En el caso del centro de Mutxamel, la base está operativa, dado que habrá un mecánico y un piloto en servicio, según información del comité.

Este tipo de operaciones de emergencia están garantizadas por la Administración Pública con un 100% de servicios mínimos, por lo que los paros no tendrán "impacto real en el servicio", según informó Europa Press. La mutinacional británica Babcock tiene contratos en servicios como Salvamento Marítimo, Aduanas, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Sanitarios e incendios de campaña en la Comunidad Valenciana y Andalucía y Sanitarios en Islas Canarias y Madrid, entre otros.

Los sindicatos Asetma y UGT han explicado que la decisión de rebajar los salarios estuvo presente en las negociaciones del convenio colectivo y posteriormente se comunicó al comité de empresa, como "una decisión unilateral", que la compañía iba a iniciar un proceso de modificación sustancial en las condiciones de trabajo.

Tras primera reunión del comité de huelga con la compañía, ésta sigue decidida a que la única vía posible pasa por la reducción salarial de los trabajadores, han lamentado los sindicatos. La parte social había propuesto dejar sin efecto la modificación sustancial de la condiciones de trabajo y mantener congelados los salarios durante 12 meses, hasta revisar la evolución económica de la empresa tras la adjudicación de nuevos contratos.

Según los representantes de los trabajadores, la filial española del grupo británico Babcock comunicó su intención el pasado día 2 de abril de iniciar un procedimiento de modificación de las condiciones de trabajo (MSCT) a toda la plantilla de trabajadores que están dentro del I Convenio Colectivo, de la entonces denominada Inaer.

La compañía sufrió a raíz del Brexit una escisión en noviembre, pasando a dividirse en dos, Babcock MCS España, integrada por personal del área de operaciones, y Babcock MCS Fleet Management, en la cual se encuentra personal de mantenimiento y estructura.

Asetma asegura que la compañía ha comunicado a los trabajadores, un total de 624 en BMCS Fleet, y hasta 1.200 si se suma BMCS España, que se reducirán sus condiciones salariales entre un 13% y hasta un 30% en conceptos extrasalariales, así como también afectaría a jornadas, turnos, distribución del tiempo de trabajo, guardias, suplencias y cobertura de incidencias.

"Todo esto dentro del marco de la negociación de un nuevo convenio, ya que el anterior fue denunciado por la compañía en noviembre de 2017", asegura el sindicato.

Fuentes de la compañía han reiterado que "estamos en plena negociación. Nuestra prioridad es lograr una solución negociada con los empleados; y con disponibilidad y de lograr un acuerdo".