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El Campello

El alcalde de El Campello rechaza la reserva marina por las restricciones que plantea en todo el litoral norte

Soler afirma que el proyecto impulsado por el Ayuntamiento está aún en un estado embrionario, pero reconoce que debería haberse consensuado con el Club Náutico

La Cala d'Enmig de la Coveta Fumà, una de las zonas afectadas por las restricciones de la reserva marina. j. a. rico

El Ayuntamiento de El Campello rechaza el proyecto de Reserva Marina de Interés Pesquero que impulsa la propia administración local en las condiciones y extensión propuestas por el Instituto de Ecología Litoral (IEL). El alcalde Benjamí Soler (Compromís) salió ayer al paso de las críticas vertidas desde el Club Náutico sobre el grave impacto sobre el turismo que supondría por las restricciones que impone a las actividades náutico-deportivas y que no había sido consensuada.

El primer edil reconoce que el borrador elaborado por el IEL a instancias de la Generalitat es inviable, ya que prohíbe desde La Illeta dels Banyets hasta la linde con La Vila Joiosa numerosas actividades y por tanto limita el turismo en toda la zona norte, que está salpicada por multitud de calas y supone uno de los grandes atractivos de El Campello.

La reserva marina prohibiría cualquier tipo de pesca y fondeo en 4.300 hectáreas entre La Illeta y el Barranc d'Aigües, se sería la zona de protección integral. Y la zona de interés pesquero se extendería en su entorno y hasta La Vila, donde solo podrían pescar los profesionales con artes tradicionales, en total 25.000 hectáreas incluyendo la reserva integral. Y Soler considera excesiva su extensión y es partidario de una reserva integral más pequeña y descartar la zona de interés pesquero. El alcalde admite que «el estudio inicial se aventura a proteger una zona sin haberse consultado con el mayor de los interesados, el Club Náutico».

El primer edil asegura que el Ayuntamiento no está a favor de que esta reserva marina restrinja de una forma tan severa y extensa las actividades náutico-deportivas, como por ejemplo la pesca deportiva, en toda su costa desde La Illeta hasta La Vila, ya que el turismo es uno de los motores económicos y la flota pesquera profesional se limita a siete embarcaciones.

Alarma social justificada

Por ello, «vista la alarma social que se ha generado, especialmente en el sector náutico, me veo obligado exponer la opinión del Ayuntamiento al respecto. En primer lugar, según afirma la Conselleria, el proyecto se encuentra en un estado embrionario y de ningún modo en fase de aprobación. Ahora bien, aún siendo así, comparto la más que justificada alarma generada en el sector náutico-deportivo, pues este primer borrador no habla sólo de una reserva integral sino de concretar una amplia zona de interés pesquero en la que solo estaría permitido la pesca profesional. Si esto llegara a aplicarse en estas condiciones se generaría un coto de pesca profesional que afectaría a más del 50% del litoral campellero».

En segundo lugar, «creo que todo este malentendido se podía haber evitado si se hubiera hecho partícipe al Club Náutico desde un primer momento. De esta forma, con el borrador encima de la mesa y las condiciones que se han expuesto, si estas no se modificaran, se crearía un enfrentamiento innecesario entre el sector profesional y el sector de la pesca y actividades náutico-deportivas que se verían gravemente perjudicadas».

Implicación

Soler recuerda que «una reserva marina no se ha de diseñar únicamente desde la Conselleria ni desde ninguna administración ajena a nuestro municipio. Una reserva marina es un tema que necesita de la concienciación e implicación de todas las partes, y más si cabe, las que convivirán con ella, porque estas son los más interesadas en que la reserva se haga en las mejores condiciones posibles y en unas dimensiones y ubicación razonables. Todo ello con el correspondiente equilibro entre la conservación del fondo marino y las actividades de pesca y náuticas».

El regidor agrega que «lo más razonable, ya que se habla de una reserva entre El Campello y La Vila, es que nos limitemos a estudiar la creación de una única reserva integral entre los dos municipios. Y dejar de lado la reserva de interés pesquero, que lo único que provocaría es un enfrentamiento entre el sector profesional y el deportivo que históricamente han convivido sin ningún problema. A lo sumo, para el resto de calas y el litoral se podrían balizar las zonas donde sí estuviesen permitidos el fondeo o la instalación de trenes de fondeo. Por las intenciones de la Conselleria, parece ser que cualquier cambio en el borrador tiene cabida. Y quiero dejar claro que la reserva será consensuada, o no será».

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