La izquierda tiende una alfombra roja para que la Alcaldía de El Campello regrese a manos de la derecha. Las crisis de PSOE y Podemos a las puertas de las elecciones municipales llenan de sombras el final de estos cuatro años, muy convulsos por otra parte, y difícilmente van a permitir rentabilizar este mandato, al menos en lo que respecta a estas dos formaciones. Solo Compromís, que ostenta la Alcaldía, y EU se mantienen estables y a salvo, al menos hasta ahora, de problemas internos, y se presentan con listas renovadas. Pero los votos de la formación nacionalista y EU -que está en la oposición- no parecen suficientes para que la izquierda retenga el gobierno ante la tremenda debilidad de sus potenciales socios de gobierno. Mientras, PP y Cs -ya veremos qué pasa con VOX- se frotan las manos, ya que la campaña se la está haciendo el equipo de gobierno.
El último golpe ha sido el del PSOE... Y se venía venir, después de meses de desencuentros y de falta de diálogo entre los bloques liderados por el edil de Cultura y Fiestas y alcaldable hasta el miércoles, Pere Lluís Gomis, y el secretario local y recientemente nombrado concejal Vicent Vaello. Gomis ha renunciado junto con otras 12 personas que iban en la lista de 18, por la falta de confianza desde Madrid, que había impuesto una lista con tres de los seis primeros puestos con personas afines a Vaello. Pese a que los socialistas aspiraban a mejorar sus resultados de 2015 y reeditar un pacto de izquierdas pero con la vara de mando en su mano, esta crisis los ha enviado a la lona, y aún están groguis.
El PSOE regresa así a las tinieblas de las que salió hace ocho años tras la lucha entre la exalcaldesa Marita Carratalá y el ya exportavoz Pepe Varó, candidato de consenso en 2007 y que hace unas semanas renunció al acta por problemas de salud, entrando en su lugar Vaello. En 2011 Varó salió vencedor de unas primarias en las que quedaron empate y decidió la ejecutiva provincial, dejando Carratalá el barco del puño y la rosa para enrolarse en otro partido y después pactar con el PP. Entonces Varó se plantó y rechazó una lista de integración con Carratalá, saliéndose con la suya y confeccionado una candidatura de su entera confianza, algo que no ha podido hacer Gomis.
Pero tras dos mandatos de tranquilidad en el PSOE, la batalla ha regresado y se ha llevado por delante el proyecto de Gomis. Es curioso que hace cuatro años Varó tuvo que repetir por tercera vez al frente de la lista debido a la falta de alternativas para tomar su testigo, pero ahora el enfrentamiento entre Gomis y Vaello por su puesto ha acabado dejando a los socialistas muy tocados, y con cinco días para confeccionar una lista que todo apunta que encabezará Vaello, que forma también parte de la ejecutiva provincial.
Y en lugar de sacar rédito al ejercicio de responsablidad del PSOE en estos cuatro años, su labor va a quedar emborronada por la crisis. Hay que recordar que los socialistas primero no entraron en el gobierno al no aceptar que fuera Varó el alcalde en 2015 pese a tener más votos que Compromís, pero mantuvieron su apoyo desde la oposición. Y después entraron en 2016 en el ejecutivo para tratar de dar estabilidad a un gobierno que se había quedado con solo seis concejales por la expulsión de EU. Pero ahora es más difícil tanto rentabilizar esto como aprovechar el viento de cola que parece soplar para los socialistas a nivel autonómico y nacional.
El error
Todo apunta que el gran error de Gomis habría sido no optar a la secretaría local y dejar el camino libre para Vaello, en el bando sanchista desde hace años y que fue elegido como máximo responsable de la agrupación local en 2018, sin rival alguno. Fuentes socialistas apuntan a que había un acuerdo entre ambos bloques, impulsado por Vaello, para que la secretaría local fuera para Vaello y la cabeza de lista Gomis, para así no concentrar todo el poder en una misma persona, motivo por el que señalan el edil de Cultura no optó al cargo orgánico. Pero después, según el entorno de Gomis, Vaello no respetó el acuerdo y concurrió a las primarias para alcaldable, donde fue derrotado. Por su parte, desde el círculo de Vaello admiten que la oferta de pacto estuvo encima de la mesa, e incluía el respaldo mutuo a los cargos, pero nunca se llegó a cerrar al no responder Gomis. E insisten en que la mejor opción habría sido una lista integradora, no excluyente.
La formación morada
A la crisis socialista hay que sumar la de Podemos, que salió del gobierno hace dos meses y cuya portavoz y alcaldable, Mari Carmen de Lamo, ha renunciado a encabezar la lista. La formación ha visto en lo que va de año como su número 2 en 2015, Adriana Paredes, ha renunciado al acta para ir de 2 con Compromís, y otro edil abandonó a los pocos días de tomar posesión, con una gestión puesta en entredicho por varias polémicas en el área de Urbanismo que ostentaba Lamo.
Ante esta situación, solo Compromís y EU se presentan fortalecidos a los comicios del 26-M, aunque las relaciones entre ellos no sean precisamente cordiales -EU fue expulsada del gobierno por el alcalde en 2016-y la debilidad de sus compañeros de la izquierda augure una difícil reedición de un pacto que evite que la derecha vuelva a gobernar en El Campello.
