La seguridad en las fiestas estaba en entredicho por la negativa de los agentes a hacer servicios extraordinarios pero ha habido un final feliz. El equipo de gobierno en el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig (PSOE, Guanyar, Compromís) ha logrado «salvar» con la abstención de la mayoría de la oposición el «conflicto de las horas extra» y garantizar así la seguridad de festejos y eventos deportivos. No las tenía todas consigo el gobierno municipal en sacar adelante la medida ya que está en minoría, 12 concejales frente a 13 en la oposición; y de hecho, la edil Nuria Pascual, de baja por su reciente maternidad, acudió ayer al pleno extraordinario convocado con el único punto en el orden del día para que su voto contara entre los 12 positivos a este medida. Otros 11 votos de abstención de PP, Sí se Puede y Ciudadanos permitió no bloquear la propuesta y que la medida saliera adelante, mientras que los dos ediles no adscritos votaron en contra.

De espaldas como protesta

A partir de hoy los funcionarios municipales, incluidos los policías locales que tengan que efectuar servicios fuera de su jornada laboral, contarán con el aumento de en torno al 30% que reclamaban. El pleno extraordinario de ayer le ha dado luz verde aunque, a pesar del resultado positivo, estuvo lleno de reproches a la gestión del concejal de Recursos Humanos, José Luis Lorenzo. Y contó con el gesto inesperado contra la que fuera concejala de Personal con Sí se Puede, hoy en el grupo de no adscritos, Auxi Zambrana, cuando los sindicalistas y funcionarios que acudieron al pleno se pusieron de espaldas en señal de desaprobación durante su turno de palabra.

El Ayuntamiento ha dado luz verde al acuerdo de modificación de los criterios generales de asignación del complemento de productividad e importes a percibir por servicios extraordinarios, en el marco del vigente Acuerdo-Convenio de Condiciones de Trabajo del personal municipal. Una convocatoria extraordinaria por la necesidad de adoptar el acuerdo con antelación a la prestación de los servicios extraordinarios para garantizar las procesiones de Semana Santa y de las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos.

En su intervención, el portavoz del grupo municipal del PP, Francisco Cerdá, expuso que «ni los trabajadores municipales ni mucho menos los vecinos deben pagar la mala gestión del concejal de Recursos Humanos, que se ha visto obligado a convocar un pleno extraordinario para aprobar esta propuesta antes de las fiestas porque nadie se fía ya de su palabra: ni los trabajadores, ni los sindicatos ni la oposición». Y advertía que «con nuestra abstención permitimos que esta propuesta salga adelante».

El PP sin embargo, quiere confirmar que la medida no va a condicionar a futuros gobiernos y ha exigido al edil de Recursos Humanos un listado de todos los eventos previstos por todas las concejalías hasta final de año, «ante la posibilidad de que la partida presupuestaria destinada al pago de servicios extraordinarios sea insuficiente para acabar 2019».

Por su parte, el portavoz de Sí se Puede, David Navarro, reprochó que la celebración extraordinaria del pleno cueste 4.000 euros y a pesar de considerar la gestión de Lorenzo «un desastre», enumerando que sin solucionar está la RPT o la productividad, reconocía que «no vamos a hacer que los trabajadores paguen los daños colaterales. Pero póngase las pilas y trabaje bien».

El pleno finalizó con el agradecimiento del alcalde, Jesús Villar, por el apoyo de la oposición que garantiza tener «unas fiestas en paz».

Cuatro meses de presión de los sindicatos para una medida de urgencia

SPPLB y CCOO elogian a la oposición por apoyar su petición y CSIF lamenta el no estar en las negociaciones

Los sindicatos, especialmente SPPLB y CCOO han echado un pulso al Ayuntamiento y han ganado. Las reivindicaciones se han centrado en la Policía Local, puesto que su negativa a hacer horas extraordinarias tiene una importante repercusión en la seguridad de eventos deportivos y festivos fundamentalmente. En diciembre se plantaron y decidieron no volver a hacer más servicios extraordinarios hasta no aumentar su cuantía. El 28 de enero en la Mesa de Negociación lograron el acuerdo que esperaban, que un posterior informe técnico desaconsejaba. Y en un comunicado conjunto de los secretarios generales de SPPLB y CCOO reconocían que «sabemos que no ha sido fácil trabajar con informes técnicos subjetivos que desaconsejaban llegar a acuerdos con los sindicatos, pero se ha pensado siempre en soluciones consensuadas y en el bien general». Ambos agradecían al alcalde y al concejal de Recursos Humanos una solución negociada. Y a la vez, también agradecían a PP, Si se puede y Cs «que hayan dado prioridad a solucionar un conflicto laboral justo, antes que pensar en sacar rédito electoral». Mientras que consideran que los no adscritos «están perdidos».

Por su parte, el sindicato CSIF califica el acuerdo de «parche y chapuza» y advierte de que la propuesta está «marcada por las prisas y el miedo». A la vez, lamentan el no haber estado en las mesas de negociación para hacer sus propuestas.