Un mes después del regreso de la empresa Sociedad de Agricultores de la Vega (S.A.V.) a la contrata municipal del servicio de Limpieza el problema de los excrementos de los perros sigue estando encima de la mesa como un déficit en la evaluación del estado de la limpieza en la localidad tras un mes con el nuevo pliego municipal.
Noelia Galiana, una vecina que reside en la localidad desde 2006 considera que el pueblo «está más limpio que antes», mientras apunta directamente al comportamiento de muchos habitantes «que no cuidan las calles». Galiana es gerente de un negocio situado al principio de la avenida Carlos Soler, cerca del edificio consistorial, y cuenta que en numerosas ocasiones los dueños de los perros no recogen los excrementos. «El pueblo sigue estando sucio, se nota mucho en la zona de los colegios pero gran parte de la situación se debe a los propios vecinos que ensucian», apunta Galiana.
El Ayuntamiento de Mutxamel respira y el casco urbano presenta «otro aspecto». Al menos ese es el mensaje que transmite el concejal de Servicios y Mantenimiento, Rafael Pastor. Postura que comparten algunos vecinos de la localidad tras el cambio de empresa de limpieza. El foco negativo continúa en la acumulación de excrementos de animales en parques públicos que provocan un olor «insoportable», que se acentúa con la falta de civismo por parte de los dueños de las mascotas.
Después, un vecino y hostelero que trabaja en la calle Francisco Martínez, en una plaza, habla de las carencias del anterior servicio y los «ocasionales trabajos» de poda en algunos árboles, lo que genera «mala imagen» por la acumulación de ramas en zonas de la calzada.
Más allá de la avenida principal, pero no muy lejos del centro urbano, María del Carmen Torregrosa observa la limpieza diaria desde el mostrador de su carnicería. Reconoce que «ahora limpian más, y por las tardes», pero también se acuerda de la Semana Santa y de las próximas elecciones locales de mayo, lo que le produce cierta inquietud.
«El refuerzo es insuficiente, y ahora limpian también por las tardes pero hay zonas que siguen sucias», sostiene Torregrosa con el apoyo de otra vecina, que en este caso prefiere retomar el problema del olor de las heces de animales y denuncia que «hay veces que muchos jóvenes ensucian los parques y plazas» ante la «pasividad» de los operarios municipales. Además de señalar a varias parcelas situadas en el pueblo que aculuman ciertas cantidades de plásticos, maleza, escombros y basura.
Cambio
El panorama de Mutxamel, lejos de asemejarse al de otras localidades de la comarca de L'Alacantí como Sant Vicent del Raspeig o Alicante, viene precedido por un cambio en la contrata justo en año electoral. El Ayuntamiento decidió a finales de 2018 que no prorrogaría el contrato a la anterior empresa, URBASER, debido al «descontento» del equipo de gobierno, así como por la acumulación de quejas de los vecinos de la localidad. Otorgó a la ya conocida empresa S.A.V. la concesión de la contrata de limpieza, en un concurso público al que tan solo se presentaron dos empresas.
Es por ello que el edil de Limpieza, Rafael Pastor, prefiere hablar de un cambio «necesario para mejorar el servicio» después del descontento reconocido con la antigua empresa, antes de pararse solo en el matiz «electoralista», el cual niega. Sobre las novedades de la contrata, que elevan el coste anual para las arcas públicas hasta los 1,6 millones, el edil habla de una mejora en la limpieza de heces y orines de animales sobre el asfaltado y parques públicos, un mayor número de contenedores para la recogida de podas, así como el uso de más maquinaria destinada al baldeo de aceras.
En concreto, Pastor indica que Mutxamel cuenta con servicio de limpieza por las tardes «de lunes a sábado», una modificación que cuenta con buena acogida en la plantilla municipal, que pasa de 31 a 49 trabajadores, con casi la tercera partede ellos contratados a jornada completa. Además, el concejal añade que el nuevo pliego refleja una «recogida selectiva» del vertido de poda para particulares en 7 parcelas, además de contar con 35 contenedores por el municipio, y todo ello «sin modificar las tasas de basuras de 30 y 53 euros que pagan los residentes de Mutxamel».
Concluye Pastor su análisis sobre la limpieza municipal con la crítica hacia aquellos que «ensucian y no se preocupan por lo que es de todos». Opina el concejal que el cuidado de Mutxamel es responsabilidad «de todos los vecinos» y recalca que la única voluntad del equipo de gobierno con el cambio de empresa fue «mejorar un servicio que no estaba siendo óptimo». Sobre las parcelas sucias, el concejal de Limpieza apostilla que se trata de unos terrenos de «carácter privado» y que el Ayuntamiento solo puede instar a que se mantengan «lo más limpias posibles».
