La construcción se ha reactivado con fuerza en San Vicente del Raspeig. En un único trimestre se han tramitado más de la mitad de las licencias de obra de todo el año pasado. Desde enero y hasta los primeros días de abril el área de Urbanismo ha gestionado la concesión de 19 licencias que suponen la construcción de 29 viviendas. Durante los doce meses del 2018 el Ayuntamiento tramitó 29 licencias de obra para levantar un total de 39 viviendas, según los datos que maneja la Concejalía de Urbanismo sanvicentera.
Estos visos de mejora se constatan también con la reactivación de dos obras que se paralizaron en 2006 cuando la crisis económica empezaba a tocar a San Vicente, que pasó de construir más de 1.900 viviendas en 2004 a desplomarse los años siguientes y tocar fondo en 2013 cuando no solo no se construyó sino que los promotores renunciaron a la construcción de ocho viviendas.
Da fe de que hay demanda el dato que ofrece la concejala de Urbanismo Mariló Jordá. Una promoción de viviendas de la calle La Huerta paralizada en 2006 tiene actualmente vendidas todas las casas, que están en plena construcción. Se trata de una obra que cuenta con un bloque de 18 viviendas y otros 31 adosados.
Además, una de las paralizaciones que más se han criticado en los últimos años fue la de la plaza de Santa Faz, donde el constructor dejó el esqueleto del edificio y renunció a la construcción. Hoy esa edificación parada también en 2006 se ha reactivado y se están construyendo un edificio con otras 62 viviendas.
Desde 2016 el Ayuntamiento ha constatado una recuperación inmobiliaria. Ese año se concedieron licencias para construir un total de 65 viviendas.
Un dato que al área de Urbanismo no le ha pasado desapercibido es la recuperación de viviendas en planta baja tradicionales de San Vicente del Raspeig. Mariló Jordá señala que se conceden muchas licencias de obra, bien para construir plantas bajas o porque se reforman dichas viviendas, que tienen características especiales como contar con un patio interior.
«Se están rehabilitando plantas bajas y poniéndose en valor con su patio trasero. Hay muchas plantas bajas de buena calidad arquitectónica», destaca la concejala. «Observamos que se construyen casas entre medianeras reproduciendo el modelo tradicional», añade.
La reactivación de Montoyos
El 2019 se abría con una buena noticia para la construcción, la reactivación del Plan de Reforma Interior (PRI) de Montoyos, en la zona oeste del municipio, y que va a suponer la construcción de 479 viviendas, 120 de ellas de protección oficial.
El promotor que durante los últimos cinco años ha pedido prórrogas para no tener que desarrollar urbanísticamente el entorno y que durante todo el tiempo ha esgrimido la situación de crisis económica para no hacerlo, ya ha pedido la reactivación y según explica la concejala de Urbanismo, la empresa constructora Urbedesa ha manifestado su intención de comenzar la urbanización. De hecho, ha solicitado al Ayuntamiento efectuar de forma conjunta esta tarea y la construcción de las viviendas que contempla este plan.
Desde la concejalía de Urbanismo interpretan los buenos datos de 2019 de forma muy positiva y consideran que este incremento de la concesión de licencias de obra se debe a una mayor demanda de vivienda «y también de alquileres».
San Vicente con cerca de 60.000 residentes y una universidad, tiene una particularidad en cuestión de vivienda. La demanda de pisos de alquiler para los estudiantes ha disparado el precio de los alquileres que no bajan de los 550 euros de media. Y ello supone un problema para las familias que buscan un piso. «Reactivar la concesión de licencias supone que habrá más oferta y esperamos que ello abarate el precio. Es una realidad que hay demanda de vivienda para las familias y necesitamos viviendas y alquileres asequibles», destaca la concejala.
El Ayuntamiento confía que esta reactivación suponga una inyección para todos los sectores que están relacionados con la construcción, además de una fuente de empleo. A la vez, la concejala rechaza la idea de que San Vicente sea una ciudad dormitorio para vecinos sobre todo de Alicante y confía en no perder su esencia de pueblo.
El núcleo urbano cuenta con 49 solares particulares
En el núcleo urbano de San Vicente hay 49 parcelas vacantes de particulares. El objetivo del futuro plan general que está pendiente de tramitar es que se compacte el núcleo por lo que la concejala confiesa que preferiría que no hubiera tantos solares. Unas parcelas que en muchos casos son un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento que debe apremiar para su vallado y muchas veces limpieza y desbroce por el mal estado de algunas.
