La concejalía de Limpieza y Mantenimiento del Ayuntamiento de Sant Joan d'Alacant ha tenido que afrontar un gasto extra de 1.200 euros para limpiar la ermita del Calvario. Según un informe técnico emitido por la empresa restauradora, en esta intervención se han eliminado esprays y pintura plástica que se encontraba en gran cantidad en la fachada.

La ermita muestra un desgaste provocado por anteriores ataques vandálicos, debido a que los pigmentos de la pintura de los grafitis han penetrado en el enlucido que reviste las paredes.

Precisamente, en las mismas se encontraban varios tipos de pintadas tanto con pintura plástica como grafitis. La protección del edificio se ha efectuado mediante una película transparente, la cual hace que cualquier tipo de pintura no penetre y afecte a las paredes originales. No es la primera actuación que tiene que afrontar el consistorio debido al vandalismo y falta de civismo que sufren muchos edificios públicos. Según expresan desde la concejalía, a lo largo de estos años se han realizado varias actuaciones de limpieza para eliminar grafitis y pintadas de los elementos municipales en la vía pública.

«Estas acciones no autorizadas en lugares no adecuados, suponen un agravio para nuestro municipio», denuncia la edil Eva Delgado, quien comenta que se han realizado también en plazas y parques, así como en fuentes, bancos, farolas, señales y aceras en la vía pública. «Todo ello conlleva un gasto extra, puesto que se realizan por parte de la empresa que lleva la contrata de limpieza», añade la concejala socialista.

El municipio sufre un problema «reconocido» de falta de civismo, puesto que además, de forma constante se tienen que llevar a cabo limpiezas de entornos paisajísticos de la localidad por la acumulación de basura.