Una decisión sorprendente que ha dejado desconcertados a muchos, y especialmente a la oposición en el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig. El equipo de gobierno ha decidido retirar del orden del día del pleno que se celebra el miércoles el punto en el que pretendía la aprobación del proyecto del Pabellón. Se trata del plan estrella de este mandato. Detrás de la decisión están las dudas que han puesto sobre la mesa dos de los tres miembros del equipo de gobierno. Tanto Guanyar como Compromís exponían su desconfianza, motivada fundamentalmente por un incremento del coste previsto, que ha pasado de los 6,5 millones previsto en el anteproyecto elaborado por los servicios técnicos municipales a los 7,1 millones de euros. Y el alcalde, el socialista Jesús Villar, decidió entonces sacar el punto del orden del día.
Desde el consistorio han considerado «más conveniente» esperar a conocer los pliegos de licitación de las obras de la nueva instalación deportiva, «para constatar de forma totalmente precisa el contenido del edificio», apuntan desde el Ayuntamiento.
La concejala de Urbanismo, Mariló Jordá (Guanyar), explica que en esta decisión «no nos mueven intereses electoralistas. Lo que queremos es tener clara la información y queremos ver los pliegos al mismo tiempo que llevamos a aprobación el proyecto». Jordá advierte de que se trata de una obra de gran envergadura por lo que «no vamos a aprobar un proyecto sin tener toda la información porque tenemos experiencia de anteriores legislaturas, el nuevo ayuntamiento iba a costar 6 millones y acabó saliendo por 13; el velódromo primero costaba una cosa, luego otra y luego se «regaló», expone la concejala. «Somos responsables del dinero público. Y nuestra postura es coherente con otros gobiernos de anteriores legislaturas», destaca.
Mariló Jordá destaca que la aprobación el miércoles del proyecto en el penúltimo pleno ordinario de este mandato«era muy precipitado», máxime cuando no todos los miembros del equipo de gobierno habían tenido la oportunidad de conocerlo y saber los cambios que suponen un incremento del 10% de la obra.
Confianza en los técnicos
La concejala de Urbanismo muestra «confianza absoluta» en los servicios técnicos municipales que son quienes han revisado el proyecto que ha supuesto el incremento de coste. Y afirma que este aumento «está totalmente justificado».
Adelanta que al pleno del mes de abril volverá a llevarse el plan «con todas las garantías, y no sacar un proyecto que luego acaba costando el doble. En este caso el equipo de gobierno no tenía toda la información, había personas que no contaban con ella y queremos verlo con calma», insiste Jordá, quien apunta que los grupos «saben cosas generales».
Por su parte, el concejal de Deportes, que también ostenta la concejalía de Recursos Humanos y Contratación, José Luis Lorenzo, señala que «los pliegos que respectan a Contratación están ya en revisión por parte del responsable jurídico del área «y nos consta que los pliegos técnicos de la Arquitectura Municipal están a punto de finalizar por lo que esperamos llevar todo al pleno de abril».
El proyecto del Pabellón Polideportivo Municipal fue impulsado por el PSOE y se convirtió en el más votado de la primera convocatoria que celebró San Vicente de presupuestos participativos con la voz de los ciudadanos.
Desde que se puso en marcha la maquinaria para hacer realidad este proyecto hasta ahora han pasado casi tres años. En agosto pasado el equipo redactor que ganó el concurso para redactar el proyecto básico y de ejecución lo presentó. Las posteriores revisiones técnicas han supuesto el incremento del proyecto hasta los 7.135.718 euros que los técnicos municipales consideran «una variación no desmesurada y razonable» y advierten de que la obra propuesta tiene una «elevada calidad arquitectónica y ajustada a mercado».
Entre otras cuestiones, el incremento se debe a la necesidad de mejorar el terreno donde se asentará el edificio, junto a la Facultad de Educación; al incremento de instalaciones de seguridad y aseos al aumentar el aforo de 1.000 a 1.800 espectadores; así como mejoras estructurales para hacer más eficiente y sostenible el edificio.
La clave
7,1 millones de euros
El proyecto se ha incrementado un 10%
La exigencia de hacer «un edificio más eficiente, sostenible y adaptado a su contexto urbano» ha generado modificaciones y el aumento de coste.
