El Ayuntamiento de El Campello ha finalizado las obras de reforma de la zona del Gallo Rojo y la calle Basseta, acabando con las graves deficiencias que presentaban una década después de su urbanización, con un coste de 800.000 euros, según informaron desde el equipo de gobierno formado por Compromís, PSOE y el edil no adscrito David Alavés.

Las obras comprenden dos proyectos distintos, por un lado la rehabilitación integral de las escaleras de la calle La Basseta y por otro el entorno del edificio Gallo Rojo, ambas en la zona de la playa del Carrerlamar. Técnicos municipales se reunieron el miércoles con representantes vecinales para visualizar el fin de obra y estuvieron compartiendo con ellos impresiones sobre el resultado final que ha sido satisfactorio para una zona tan emblemática como esta. Los vecinos llevaban años alertando del riesgo de hundimiento de la plaza y de los peligros que representaba su estado, tal y como ha venido informando este medio.

Debido a las numerosas quejas de la comunidad de propietarios del edificio Gallo Rojo sobre el mal estado del entorno del edificio y de las escaleras de la calle La Basseta, los técnicos municipales, tras estudiar la situación, indicaron que la zona necesitaba de una actuación integral que diese por solucionados los graves y numerosos problemas arquitectónicos aparecidos durante todos estos años.

Desde la Concejalía de Infraestructuras se decidió contratar un proyecto para la evaluación de los problemas. La sorpresa vino con los resultados de dicho estudio, el cual detectó vicios ocultos en la construcción de la urbanización del edificio Gallo Rojo. Debido a la gravedad de la situación se redactó un proyecto de ejecución que englobaba la calle La Basseta y la urbanización del edificio Gallo Rojo con un montante total de alrededor de unos 800.000 euros. Pero la existencia de los vicios ocultos y visto que, el Ayuntamiento todavía se encontraba en plazo de reclamación a la empresa constructora, se decidió separar el proyecto en dos unidades diferenciadas, por un lado la actuación en las escaleras de La Basseta y por otro la actuación en la urbanización del edificio Gallo Rojo, para poder iniciar el expediente de reclamación de la parte afectada.

La tramitación también fue distinta, de hecho la parte correspondiente a La Basseta se tramitó a finales de 2017 como Inversiones Financieramente Sostenibles a cargo del superávit. Y con el edificio Gallo Rojo se inició un procedimiento de subsanación de los vicios ocultos detectados. Pero a la vista de la gravedad de la situación y para poder paliar cuanto antes la sensación de desamparo que viven los vecinos de la zona, el equipo de gobierno optó por iniciar el procedimiento para que las obras pudiesen quedar terminadas cuanto antes.

Para ello, se convocó pleno extraordinario para la aprobación de una modificación de crédito de unos 400.000 euros, para poder dar luz verde a la solución del problema. La modificación se aprobó con los votos favorables del equipo de gobierno y la abstención de la oposición.