Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mutxamel

«Mi instituto es una pocilga»

La tres semanas de la huelga de limpieza en el IES Mutxamel convierten el centro en un lugar insalubre donde los servicios mínimos apenas cubren las necesidades básicas

Las papeleras del interior de las aulas acumulan suciedad y gérmenes desde hace días. pilar cortés

Tres semanas viviendo entre basura, suciedad, polvo y gérmenes. Más de 20 días estudiando en unas condiciones de insalubridad que ya han provocado las primeras bajas por enfermedad. Una huelga indefinida que están desarrollando las trabajadoras de la empresa de limpieza de varios institutos de Secundaria y que ha convertido el IES Mutxamel en la auténtica «zona cero» de la inmundicia.

Las pancartas elaboradas por el alumnado describen un panorama bastante desolador. Desde un elocuente «mi instituto es una pocilga» a un crítico «más limpieza, menos caradura», pasando por mensajes con hashtag tipo #laslimpiadorassomostodas o #limpiezasraspeignopaga. Estudiantes que el martes de esta semana realizaron una sentada de protesta, el miércoles se negaron a entrar en clase exigiendo a la empresa que «cumpla con su cometido pagando a sus trabajadoras y que las instalaciones vuelvan a estar limpias», y ayer jueves se paseaban por el centro mostrando carteles reivindicativos.

Cuatro alumnos sujetan una pancarta de las muchas que han colocado por el instituto, donde denuncian la situación del centro educativo a causa de la huelga de limpieza.

De algún modo, el alumnado, el profesorado y el propio Ayuntamiento de Mutxamel se ha solidarizado con las trabajadoras de las empresas Limpiezas Raspeig y Netalia, que llevan tres meses sin recibir su sueldo y arrastrando retrasos constantes en percibir su nómina o, incluso, el finiquito por dejar de trabajar en verano.

Por su parte, la Conselleria de Educación insiste en que está pagando «en tiempo y forma» a la adjudicataria. Asegura que respalda «al 100% a las trabajadoras», pero alega dificultades para rescindir la contrata como reclaman tanto CC OO como el Sindicato de Estudiantes (SE). Esta contrata limpia 85 institutos de la Comunidad.

En otros institutos la situación no es tan grave, ya que o bien no están todas las trabajadoras de huelga o bien, al compartir instalaciones con servicios educativos conveniados con el Ayuntamiento como la formación de adultos o la Escuela de Idiomas, es la administración local la que envía a sus propias limpiadoras, que compensan parte de la labor por hacer. Este es el caso del IES L'Alluser, donde también hay huelga pero sus efectos no se están percibiendo tanto. En este sentido, el concejal de Educación, Rafael García Berenguer, asegura que «se debe salvaguardar el derecho de huelga con el derecho a la educación. Y en estas condiciones, la tarea docente es muy difícil».

Inspección Educativa

Ante la gravedad de la situación, a petición de la dirección del instituto, un representante de la Inspección Educativa ya ha visitado el centro. El Ayuntamiento de Mutxamel también ha pedido a la Dirección Territorial de Educación que «se adopten las medidas necesarias para cumplir los servicios mínimos de limpieza y que se salvaguarde la salud educativa». Los servicios mínimos estipulados sirven solo para limpiar los baños.

Mientras tanto, el polvo en suspensión flota en el ambiente y se acumulan pelusas en las esquinas. Ya hay dos profesoras afectadas (de las que una está de baja) y hay varios alumnos que no acuden a clase, afectados de alergia o asma. Una profesora, que a su vez es madre de alumnos, Elena Montiel, asegura: «Nuestros hijos deben soportar suciedad, malos olores y, en definitiva, un entorno insalubre. Esto atenta contra su derecho de educación».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats