Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

San Vicente del Raspeig

Educación refuerza las medidas para atajar el absentismo escolar

La concejalía hace seguimiento a más de 100 menores y logra que algunos vuelvan a clase dándoles alicientes como actividades deportivas

Imagen de archivo de niños acudiendo al colegio en San Vicente del Raspeig.

Miguel (nombre ficticio) ha vuelto a ir al colegio. El suyo es el último caso de absentismo escolar resuelto de forma exitosa por la concejalía de Educación del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig. Tiene 12 años y había dejado de ir a la escuela. Su caso estaba considerado como «grave», se había perdido más del 50% de las clases. Volver a ellas era un asunto complicado. El chico se amparaba en su defecto físico y el miedo al acoso de otros chavales para faltar a las clases. Y su madre, con el convencimiento de que le protegía, le estaba dejando quedarse en casa.

Los servicios sociales tuvieron que actuar alertados por el centro educativo. Cada día se pasa lista y con las ausencias se da parte a la concejalía. Hubo entrevistas y sesiones con la familia para conocer los porqués del absentismo de Miguel. El final ha sido «llegar a un acuerdo», explica el jefe de Bienestar Social y Educación de San Vicente, Marino Martínez, «va a ir a clases de taekwondo a cambio de volver al colegio. Nos hemos dado un abrazo hace un momento para sellar ese trato». La concejalía se hace cargo del pago de esas clases que para el niño eran muy importantes y esto es la motivación del chico para no faltar al colegio.

El responsable de servicios sociales reconoce que este es un caso exitoso, pero no todos acaban como sería deseable. También se ha dado algún caso de niñas que se ha quedado embarazadas con 14 y con 15 años que abandonan de forma abrupta la educación. O de un chico discapacitado al que van trasladando de municipio.

Familias despreocupadas

La desestructuración familiar es el principal motivo de absentismo escolar. Chavales que no tienen hábitos o cuyas familias se despreocupan de ellos o no tienen tiempo para poder hacerlo. Otra de las causas es una enfermedad que aleja al estudiante de las clases; en otros casos se trata de familias que cambian constantemente de domicilio; hay otro absentismo que esconde un caso de acoso o «bullying». También hay familias que prefieren que sus hijos se eduquen en casa. En San Vicente se dan varios casos, pero la escolarización es obligatoria y se hace entender a los padres. Algunos de estos niños acaban en escuelas unitarias donde un profesor atiende a pequeños de distintas edades y niveles.

La concejala de Educación, Begoña Monllor, explica que en el absentismo escolar no entiende de clases sociales. «El nivel socioeconómico no es una causa, vemos de todo», advierte. Durante el curso 2017-2018 la concejalía de Educación ha realizado el seguimiento de 107 niños, de los cuales tres pertenecen a la etapa de Educación Infantil. Con ellos únicamente se ha realizado una labor preventiva y de seguimiento porque esta etapa es de escolarización no obligatoria. Asimismo, otros 52 son de Educación Primaria; y los 52 restantes de Educación Secundaria.

Crear hábitos en los chavales absentistas es uno de los objetivos. Y hay casos en los que se implica la Policía Local que llega a acudir a la vivienda del estudiante absentista para que se levante e incluso le acompañan al colegio, cuentan en los servicios sociales. En otros casos extremos, el técnico de absentismo «hace de despertador», llama por teléfono a las siete y media de la mañana. «Nuestro objetivo es crear hábitos», explica Marino Martínez. El experto destaca que ese centenar de casos representan un porcentaje muy bajo de absentismo en San Vicente y asegura que va en descenso. Atribuye a esta tendencia la implicación del área de Educación y de los centros educativos que se vuelcan en realizar actividades con las que motivar al alumnado para que tengan deseos de acudir al colegio.

Según la última memoria del Observatorio Municipal de Violencia Social de San Vicente, un total de 30 menores presentaba un grado de absentismo muy grave, son el 28,1% del total. La población sobre la que se ha realizado el control y el seguimiento de la asistencia escolar en este programa son los alumnos matriculados en los 12 centros públicos de Educación Infantil y Primaria: Azorín, Juan Ramón Jiménez, Miguel Hernández, Raspeig, Jaime I, Almazara, José Ramón García Antón, Santa Isabel, Bec de l'Àguila, Nº12, La Huerta y Reyes Católicos. Los cuatro centros públicos de Educación Secundaria, Haygón, Gaia, María Blasco y San Vicente. Y los dos centros concertados: Santa Faz y San Raimundo de Peñafort. Representan un total de 7.881 estudiantes. El absentismo representa el 1,36%.

Teatro y danza motivadores

De ellos, el porcentaje es especialmente bajo en el barrio de Santa Isabel, con una población más humilde y la tasa de desempleo más elevada del municipio. La concejala de Educación, Begoña Monllor, lo atribuye a actividades especialmente motivadores con el alumnado. Actualmente se desarrolla un taller que combina la danza y el teatro que tiene gran éxito entre los escolares. Tanto como para no perderse las clases.

Desde Educación destacan la aparición de la nueva ley 26/2018 de 21 de diciembre de la Generalitat de derechos y garantías de la infancia y la adolescencia cuyo objetivo es la protección máxima de los menores. Cuenta con un capítulo para el absentismo y el abandono escolar que cuenta con un importante capítulo de sanciones para las familias que permitan y consientan que el menor no vaya al colegio penadas con entre 6.000 y 60.000 euros de multa.

Alerta especial al mal uso de las nuevas tecnologías

El Ayuntamiento advierte de los casos de acoso y violencia que se producen a través de los dispositivos móviles

El Observatorio Municipal de la Violencia Social advierte de forma muy seria del uso que hacen los jóvenes de los dispositivos móviles y la necesidad de ofrecer formación sobre el uso y abuso de las tecnologías de la información. «Las nuevas tecnologías sin un desarrollo emocional, moral e intelectual adecuado puede generar muchos perjuicios si no estamos todos alerta». Considera imprescindible para que la brecha entre los jóvenes y adultos no se haga más grande que las familias y los educadores se formen sobre los cambios sociales que se están produciendo. Esta formación también es fundamental para prevenir situaciones de violencia. La concejalía de Educación de San Vicente del Raspeig alerta de los casos de «nueva violencia» y acoso que se producen con el uso de las nuevas tecnologías y los dispositivos móviles. Y lamenta que las denuncias son muy escasas frente a estas situaciones frecuentes.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats