Más presupuesto, más plazo de ejecución y más metros cuadrados donde acometer una obra esperada desde hace lustros, en un espacio donde durante dos años se tendrá que compatibilizar el trabajo de los operarios con la atención que el personal sanitario presta a diario a los usuarios del centro de salud de Sant Joan d'Alacant. El ambulatorio «obsoleto, que nació pequeño» según palabras de la propia consellera de Sanidad, Ana Barceló, «se adecuará a las necesidades asistenciales y las demandas de los vecinos» en un plazo de 20 meses, a contar a partir de este verano.
La responsable autonómica del área de Sanidad Universal y Salud Pública dio a conocer ayer en Sant Joan el proyecto de ampliación y reforma del centro de salud, cuyas obras está calculado que se liciten el próximo mes de marzo. Tras todo el periodo de adjudicación, la Conselleria habla de que «se prevé el inicio de los trabajos en junio de este año», indicó Barceló. Es decir, no habrá foto de la «primera piedra» del centro de salud antes de las elecciones del 26 de mayo.
El actual centro de salud data de 1985 y se ubica en una parcela de 3.267 metros cuadrados, que incluye una zona de aparcamiento, con una superficie construida de 1.218 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas. «Tras el proceso de ampliación, el centro de salud contará con cerca de 2.078 metros cuadrados destinados a servicios sanitarios, por lo que dispondrá de 860 metros cuadrados más tras la obra», indicó la consellera. De este modo, descartada la construcción de una nueva planta en el edificio principal, proyecto inicial anunciado en Sant Joan hace dos años por la exconsellera Carmen Montón, la aportación principal de la reforma gira en torno al nuevo bloque que se levantará sobre el actual aparcamiento trasero.
Entrada y salida de coches
Este no será el único cambio que conllevará la reforma, ya que se abrirá una calle junto a la zona ajardinada que hay frente al edificio, que desemboca en la avenida Ausiàs March, para crear un circuito de entrada y salida de vehículos, tal y como señalaron ayer el alcalde de Sant Joan, Jaime Albero, y la edil de Sanidad, Esther Donate. Ambos indicaron también que las obras del centro de salud coincidirán en el tiempo con la construcción del nuevo CEIP Lo Romero, situado justo a lado, por lo que «los problemas que se dan a la entrada y salida de los niños en el colegio no los tendremos entonces».
Precisamente, el aparcamiento que se va a eliminar lo utilizan muchos padres de los alumnos de Lo Romero a diario cuando llevan a sus hijos a clase a las 9.00 horas. Ayer mismo, ya era patente el malestar de usuarios del centro de salud que tienen problemas para aparcar su coche en una zona alejada del centro de Sant Joan un kilómetro, distancia que cubren cada vez que van a médico, a recibir una cura o a hacerse una extracción de sangre decenas de personas enfermas, niños y mayores.
Estas previsibles molestias ya han llegado al personal del centro, tanto médicos como sanitarios, que ya están preocupados al pensar cómo será atender a enfermos con golpes y suciedad a escasos metros de distancia.
Para hacer compatible las obras con el servicio que presta a diario el ambulatorio, la conselleria irá realizando la obra por fases, hasta en cinco etapas diferentes. Cuando se construya el nuevo edificio, se derribará parte del bloque principal y de desalojará a personal y equipamiento para seguir trabajado en otro espacio, ya acondicionado tras las obras.
El aparcamiento será solo para el personal sanitario
El nuevo edificio que servirá de ampliación al centro de salud se levantará sobre el actual espacio que ocupa el aparcamiento trasero del ambulatorio, que utilizan tanto empleados como pacientes. La obra, por tanto, reduce de forma considerable las plazas en esta zona, y solamente los trabajadores podrán dejar sus vehículos en el parking colindante del Instituto Alicantino de la Familia, en la Casa Prytz. Los usuarios que vengan en coche tendrán que buscar aparcamiento fuera del ambulatorio.
