El edil del Partido de El Campello-Podemos (PDC), Luis Cobo Limiñana, ha renunciado el lunes a primera hora a su acta de concejal, 25 días después de tomar posesión, tras la crisis abierta en el seno de la formación morada y su salida del equipo de gobierno. En el escrito que ha presentado, y que pide sea leído en el pleno ordinario del jueves, donde se dará cuenta de su renuncia, explica que lo hace por la falta de "confianza" y "continuidad" por parte de Podemos. Cobo, número 3 de la formación en las elecciones de 2015, aspiraba a un puesto de salida para los comicios del 26-M, pero tras las primarias ha quedado relegado al puesto 8.

Hace dos semanas que el alcalde parecía que desactivaba la crisis abierta tras la marcha de la edil de Podemos Adriana Paredes a Compromís, para lo que dejó el acta. La formación morada amenazó con salir del cuatripartito si su sucesor, Cobo, no recibía las mismas delegaciones que tenía Paredes, sobre todo Bienestar Social. Pero pese a ello, el pasado viernes se formalizó su salida, y tres días después el nuevo edil carga contra Podemos y deja el Ayuntamiento.

En su escrito explica que "en primer lugar deseo manifestar mis disculpas a quienes haya podido afectar mi decisión y por inferencia a la continuidad y decisiones que requiere el cargo de concejal. Decir, que cuando juro el cargo y tomo posesión del mismo, lo hago con la ilusión y responsabilidad que conlleva dicho cargo, con la motivación puesta en el deseo de ayudar y promocionar nuevas ideas y proyectos, tanto en las competencias que se asignar, como en otros campos a los que me dedico profesionalmente, como son la docencia y la formación continuada y reinserción laboral, tan importantes y necesitadas para cualquier ciudad y que El Campello no se libra de dicha necesidad".

Y destaca que "pero para mover la expresada motivación dentro del ámbito político, son necesarios dos conceptos, que a mi juicio, es inviable para seguir adelante sin ellos. Hablo de confianza y continuidad, conceptos que creía poseer en el momento del nombramiento y que posteriormente a él compruebo que no se cumplen Puedo aseverar que de haber tenido conocimiento de los hechos antes del nombramiento no hubiese aceptado el cargo, declinando la responsabilidad y evitar el trastorno que esto pudiera originar, porque no creo que deba permanecer de manera transitoria y parasitar en un puesto sabiendo que mi labor pueda ser estéril al no poder entrar en un proceso de continuidad".

Agrega que "quiero remarcar que la decisión de renuncia es personal y la he tomado de forma unilateral, como corresponde al cargo ya que nadie puede, ni debe, tomar ni manifestar la decisión por mí, ni sobre cuándo y cómo debo hacerlo. Al llevar la carga de las competencias municipales me someto a la obligación de permanecer el tiempo que he considerado para no entorpecer en el proceso de actuación de las concejalías".

"Para finalizar no quiero marcharme sin devolver las palabras de agradecimiento que todos los grupos políticos manifestaron a mi llegada, deseándome suerte en mis funciones. En mi caso, no quiero transmitiros la misma suerte, ya que en mi pensamiento, la suerte no determina los resultados y no actúa de oficio, son las decisiones las que los determinan, y estas, son mejor que estén regidas por el conocimiento y el pensamiento racional, ya que el pensamiento irracional o emociona, casi siempre te arrastra a posicionamientos egoístas o ególatras, con consecuencias poco ecuánimes y perjuicios colectivos. Por lo tanto, quiero desearos que vuestras decisiones se nutran a partes iguales del pensamiento racional y del conocimiento, y para los que sigan creyendo que es una cuestión de suerte... ¡mucha suerte!"