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Mutxamel

La vergüenza del Valle del Sol

Los residentes de esta urbanización de Mutxamel anuncian movilizaciones después de llevar años esperando una solución a las carencias de servicios básicos que padecen a diario

Farolas tumbadas, restos de poda por recoger, agujeros tapados con palés y solares por limpiar son la estampa habitual que se encuentra en el Valle del Sol de Mutxamel.

Más de 30 años esperando unos servicios básicos esenciales que nunca se han dejado ver por el Valle del Sol. Los vecinos de este extenso núcleo residencial del extrarradio de Mutxamel ya no sabe como reclamar una mejora en aspectos tan elementales como la iluminación y el asfaltado de sus calles, la recogida de residuos y las «trampas» que generan los agujeros tapados hace años con palés destrozados.

El problema está encallado desde hace lustros, y eso lo saben tanto los vecinos como el Ayuntamiento. Las obras de urbanización no finalizaron y la coporación no recepcionó el Valle del Sol, por lo que siguen siendo los propietarios de las viviendas los que deben afrontar muchos gastos básicos.

Hartos de pagar sus impuestos como cualquier ciudadano, los residentes del Valle del Sol están dispuestos a movilizarse con base en unas reivindicaciones longevas que vienen reclamando de forma constante. Pasear por esta urbanización, es encontrarse con calles sin asfaltar, sin alumbrado público y sin alcantarillado, lo que obliga a tener pozos ciegos en cada parcela. Algunos se quedan con que «menos mal que tenemos agua», y recuerdan «algunos tiempos pasados en los que los poderes públicos intentaron aportar soluciones».

Por todo ello, los vecinos dicen estar cansados de esta situación mientras ven, día a día, que empeora su situación al no disponer de servicios a los que no están dispuestos a renunciar.

Farolas solares que no alumbran

Los vecinos se quejan de que la recogida de podas se realiza una vez al año, «siempre que lo exigimos»; de las farolas solares «rotas, no repuestas y tumbadas, incluso, en las fachadas de sus propias parcelas»; de agujeros en las calles con «el correspondiente peligro para vehículos y, sobre todo, para viandantes que podrían verse atrapados en un orificio sin salida»; de zonas de reciclaje «insuficientes y parcelas absolutamente abandonadas donde aparecen, diariamente, reptiles y roedores».

Días atrás, un grupo de vecinos mantuvo una reunión con concejales del PSOE, incluida su portavoz municipal y candidata, Loreto Martínez. Según los socialistas, «los vecinos están más que hartos de tanta dejadez, de tanta desidia y de tanto abandono. Ya hablan, incluso, de que se sienten vecinos de países empobrecidos».

Sin embargo, el PP asegura que «es el único que ha invertido en el Valle del Sol». El concejal de Urbanismo, José Antonio Bermejo asegura que los vecinos están pidiendo ahora lo mismo que le reclamaban al PSOE en 2007, por lo que parece «ridículo que sean los socialistas los que nos pidan explicaciones».

Respecto a la falta de funcionamiento de las farolas solares -solución que dio el Ayuntamiento de Mutxamel para iluminar la urbanización sin hacer canalización de luz eléctrica-, el edil de Mantenimiento, Rafael Pastor explica que «se revisan y se arreglan continuamente, al igual que se realiza la limpieza».

Un residente, José Amorós, reclama al gobierno local que «nos dé una solución o por lo menos que mantenga la inversión que ha hecho». Este vecino reconoce que los problemas no acabarán hasta que no se ejecuten las obras de urbanización, «para lo que vamos a pedir al Ayuntamiento que dé las indicaciones pertinentes», comenta Amorós. Por eso, los afectados no descartan movilizaciones para cambiar «una situación insostenible».

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