La Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, dirigida por Mónica Oltra, indicó ayer que el nuevo modelo de servicios sociales «ha triplicado la inversión en los servicios sociales municipales de San Vicente del Raspeig, en concreto para la financiación del equipo base, que es aquel que actúa como puerta de entrada para las personas usuarias y les atienda en cuestiones como la tramitación de las ayudas de dependencia o de la renta valenciana de inclusión».

Según fuentes del Consell, el presupuesto ha pasado de los 154.640 euros que percibía en 2015 a los 556.500 que tiene asignados en el presupuesto de 2019, con los que «se puede financiar la contratación de 21 profesionales únicamente para los equipos base de servicios sociales, frente a los 6 que se financiaban en la legislatura anterior» de los 20 trabajadores que había desde 2015.

Este incremento en la inversión es «un reflejo de la apuesta de la Conselleria por la remunicipalización de los servicios sociales con un incremento presupuestario desde 2015, y que ha permitido a aquellos ayuntamientos que no contaban con presupuesto reforzar sus plantillas, y a aquellos que ya habían hecho este esfuerzo poder dejar de asumir este coste y destinar estos fondos al desarrollo de otros programas sociales». Estos fondos van destinados directamente a los equipos sociales base, que son aquellos que funcionan «como la puerta de entrada en la atención ciudadana».

Los presupuestos de la Generalitat para 2019 recogen un incremento presupuestario de 5,2 millones de euros destinado a incrementar la inversión en los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes, para la contratación de perfiles específicos para la aplicación de la renta valenciana de inclusión, que «el caso de San Vicente permite», añaden.