Entre Mutxamel y Nueva York hay 6.117 kilómetros de distancia. Entre la sede la Sociedad Musical La Alianza y la sala de conciertos del Carnegie Hall hay varios escalones de diferencia. Sin embargo, para el Cor de Cambra «Óscar Esplá» esa separación se ha reducido a unas horas de vuelo y muchos, muchos días de trabajo para hacer realidad un sueño musical.
Este coro creado en 2015 en Mutxamel ha sido seleccionado por la sociedad DCINY (Distinguished Concerts International New York) para actuar el 18 de febrero, junto con otros coros procedentes de Australia, País de Gales, Nueva Zelanda y Estados Unidos, en el concierto «Lux et Amor: The Music of Dan Forrest and Ola Gjeilo», dentro de uno de los programas musicales más prestigiosos de Nueva York y, por extensión, de Estados Unidos.
Una de las salas de conciertos más prestigiosas de Manhattan, con una obra del compositor de moda a nivel mundial, el noruego Ola Gjeilo, con una entidad que ha programado 190 conciertos y 17 estrenos mundiales, y compartiendo escenario con un coro formado por 200 personas que han sigo escogidos con lupa entre formaciones musicales de todo el mundo. Y ahí es donde está el doble mérito y doble privilegio del Cor de Cambra «Óscar Esplá», al haber sido seleccionado sin audición previa y ser, asimismo, el primer coro español en acudir a este evento internacional por el que han desfilado desde su fundación en 2007 más de 35.000 artistas representando a los 50 estados de EE UU y músicos de más de 41 países.
Al recibir la noticia, los componentes del coro mutxamelero no cabían en sí de satisfacción. Como explica su director Luis Seguí, «tenemos una obra de Ola Gjeilo subida en un vídeo a internet y, solo con oírlo, nos seleccionaron, sin necesidad de hacer ninguna audición». Pero el problema para cantar en Nueva York no era musical, sino económico.
El privilegio de cantar en el Carnegie Hall no conlleva ninguna recompensa económica. Y no hablamos solo del viaje y el alojamiento, ya de por si costoso. La presidenta del coro, Herminia Ripoll, explica que sólo el hecho de participar en este concierto del Carnegie Hall supone que los 12 componentes del coro tienen que aportar una cantidad de 7.000 euros. «Nos hacen pagar por cantar, por hacer realidad nuestro sueño, pero no podíamos perder la oportunidad y nos hemos lanzado a la aventura», comenta Ripoll.
Apoyos económicos
Para afrontar tantos gastos, el coro ha contado con la ayuda de varias entidades y empresas. La primera ha sido el Ayuntamiento de Mutxamel, con quien han suscrito un contrato de mecenazgo por 4.000 euros para poder realizar esta actividad extraordinaria. Además, una campaña de colaboración económica mediante crowdfunding ha permitido que lleguen aportaciones por parte de empresas como Farell Suministros Industriales y Heligrafics. El resto de gastos lo asumen cada uno de los 12 componentes que se desplazan a Nueva York, algunos acompañados por familiares con los que compartirán esta gran experiencia.
El avión cruzará el Atlántico el viernes 15. Los días 16 y 17 se mezclarán ensayos con visitas turísticas. El 18 será el concierto en el distinguido Carnegie Hall y el 19, jornada de descanso por la Gran Manzana antes de regresar a Mutxamel con la maleta cargada de deseos cumplidos.
