Los cuatro sindicatos con representación en el consistorio (CCOO, UGT, SPPLB y SESV-SEP) y el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig se reunieron ayer finalmente. Y entre los puntos del orden del día a tratar estaba el asunto más polémico de los últimos meses: la ampliación de las horas extra que han reclamado los agentes de la Policía Local, en una coyuntura muy complicada con una considerable merma de agentes. Seis horas de negociación y de tiras y aflojas acabaron finalmente con el objetivo que se habían marcado los policías locales de San Vicente del Raspeig: el incremento del precio que cobran por la hora extra.

La mesa general de negociación celebrada desde primera hora de la mañana acabó con un acuerdo unánime de subida tras la presentación de hasta tres propuestas. El concejal de Recursos Humanos, José Luis Lorenzo, explicó ayer que con este acuerdo «se recupera el 20% de reducción que tuvieron los funcionarios cuando en plena crisis se decidieron bajar las horas tras el Real Decreto de reducción de salario de los funcionarios». Lorenzo advirtió que además, el precio de la hora extra debe ser, por ley, superior al de la hora ordinaria que actualmente no se está cumpliendo en San Vicente.

Los sindicatos están satisfechos con el resultado del acuerdo. El representante de CCOO, Alberto García, reconoció que la reunión fue larga y complicada «pero se ha impuesto el talante negociador y se ha llegado a un acuerdo que permite cobrar a los trabajadores las horas extra como marca la ley».

Por su parte, los representantes sindicales de la Policía han acordado que seguirán sin hacer horas extraordinarias mientras no se apruebe este acuerdo en un pleno. «En septiembre nos dijeron que no quedaba partida para el Mig Any y que iba a haber una modificación de crédito y no fue así. Hemos trabajado a crédito. Nos sentimos engañados por la promesa que nos hizo el alcalde y que finalmente no se cumplió», advierte Víctor Contreras, del SPPLB.

La partida es la misma

La reivindicación de los sindicatos policiales beneficiará a los 400 trabajadores municipales que cobrarán más por realizar servicios extraordinarios, aunque las partidas que cada área tiene para ellos se mantienen por el momento intactas.

El acuerdo supone que los trabajadores del grupo más alto, el A1 cobrarán 29 euros por hora extraordinaria; 25 euros el grupo A2; 24 euros el grupo B; el grupo C1, en el que se enmarcan los agentes de policía local cobrarán 20 euros por cada hora extra, frente a los 14 euros que cobran actualmente; el grupo C2 cobrará 15 euros y el grupo E un total de 13 euros por hora extraordinaria.

Para alcanzar este acuerdo los policías han realizado medidas de presión y desde diciembre se han negado a realizar horas extraordinarias. Así, han mantenido su pulso salvo tras los decretos emitidos por el alcalde, Jesús Villar, y que le han valido al primer edil que el sindicato SPPLB presentara contra él un recurso contencioso administrativo.

El representante de este sindicato explicaba ayer que «no volveremos a hacer horas extra hasta que veamos que este incremento va en el orden del día del pleno de febrero».

El concejal de Personal explica que su compromiso con los sindicatos es que el acuerdo se apruebe en febrero. Y se siente satisfecho tras la negociación cuando se va a cumplir un año de que cogiera las riendas de la concejalía. «En febrero mi primera reunión fue la aprobación del calendario laboral, este año se ha aprobado en noviembre. Y he cumplido mis promesas, dije que antes de marzo iba a tratar las horas extra», advierte Lorenzo.

Sobre el acuerdo alcanzado, el concejal de Recursos Humanos pone el acento en que el valor de la hora extra no puede ser inferior a la hora ordinaria que cobran los trabajadores municipales y era necesario «corregir esta situación anómala».

Aunque las partidas no se van a incrementar, el concejal confía en contar con dinero extra. Cree que se podrán destinar los en torno a 40.000 euros que nos permite el Estado de fondos adicionales».

La 4K y la 10K

La próxima prueba deportiva que requiere de servicios extraordinarios son la 4K y la 10K que se celebra el próximo 25 de febrero. Para entonces los sindicatos confían que el aumento se haya tratado en las comisiones informativas que van a pleno.

El último episodio de presión tuvo lugar este fin de semana. El domingo se celebró una carrera BTT que contó con voluntarios y la participación de la Guardia Civil, dado que los agentes se negaron a hacer horas extraordinarias. Los sindicatos han alertado de que supone un peligro para la seguridad de los deportistas y de los conductores. Mientras, Lorenzo señala que la prueba «se saldó sin incidentes y fue un éxito».