Es una de las calles que más quebraderos de cabeza le está dando al Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig. Y al consistorio le crecen los enanos porque cuenta con varias reclamaciones patrimoniales en la avenida Lo Torrent cuyas obras se prolongaron durante cinco meses, hasta mayo de 2017.

El consistorio ha aprobado indemnizar con 12.200 euros a CHM Obras e Infraestructuras SA, la adjudicataria de la actuación que consistió en la instalación de un colector de aguas pluviales con el objetivo de evitar las inundaciones de la calle. La obra costó 290.000 euros. El Ayuntamiento de San Vicente reconoce que las lluvias torrenciales del 13 de marzo de 2017 causaron daños al contratista. De hecho, esa situación provocó que la intervención de pluviales finalizara con un mes de retraso.

La actuación provocó en su momento numerosas quejas de vecinos y sobre todo de los comercios de la zona por las pérdidas que les supuso el corte de la avenida y la repercusión de la actividad en sus negocios. Uno de esos comercios ha dado un paso adelante y ha reclamado al Ayuntamiento por las pérdidas ocasionadas.

La mercantil, una empresa de comida para llevar y catering ubicado en la avenida de la Almàssera, culpa a las obras de Lo Torrent el haber dejado de ganar 72.900 euros. El consistorio ha desestimado la reclamación patrimonial de la empresa alegando que el local no se encontraba en la calle de las obras, sino en una trasversal y no tenía afección en su frente. Advierte de que se podía aparcar en la calle fondo de saco, sin salida.

Alteración en el tráfico

Los servicios técnicos sí reconocen que, aunque el acceso nunca estuvo cerrado, ni para los peatones ni para los vehículos, «la obra motivó una alteración importante en los flujos de tránsito rodado y motorizado en la zona» que en alguna medida pueden restar visibilidad desde la calzada e influir indirectamente en las posibles ventas.

Por otro lado, una familia reclamó al Ayuntamiento por la muerte de un hombre que se cayó durante las obras. Los familiares consideraban que las lesiones que le produjo la caída y que le obligaron a permanecer en el hospital, provocaron que posteriormente contrajera una neumonía por la que el hombre, finalmente, murió.

Los familiares pedían una indemnización de 180.000 euros. El hombre cayó al tropezar en la base de un bolardo cortado durante las maniobras de una maquina. El Ayuntamiento de San Vicente la desestimó al considerar que la muerte no se produjo por la lesión sufrida, sino que ocurrió tiempo después del accidente.

Y en la vertiente de infraestructuras, para el grupo municipal del Partido Popular, las obras han estado «mal planificadas». El portavoz, Francisco Cerdá, añade que la obra «no ha acabado con el problema de inundaciones que afecta a la calle cuando llueve con fuerza». Y denuncia que el haberlas hecho impiden ahora hacer el colector antirriadas norte que ya estaba planificado. «Un proyecto fundamental ha quedado aparcado porque ni el Ayuntamiento ni la Generalitat ha incluido ni uno solo euro en sus presupuestos para 2019», lamentan desde el PP.