Las Fiestas de Mutxamel están divididas en dos bandos, pero la partición no es precisamente entre «moros» y «cristianos». Cinco comparsas, con festeros tanto de la cruz y como de la media luna, están enfrentadas a las otras cinco comparsas por decisiones que afectan a la celebración de próximos actos festeros, un enfrentamiento que ha hecho intervenir en un par de ocasiones a la Comisión de Fiestas, a la vista de la tensión en aumento que se estaba alcanzando, tanto en la calle como en redes sociales.

Una propuesta de adelantar de hora las dos embajadas que se realizan en Mutxamel el segundo día de fiestas, el 11 de septiembre, con el objetivo de descongestionar de actos la tarde, empezar antes la entrada y, por tanto, poder arrancar más pronto la retreta que no comienza antes de las 12.30 de la noche, puso en pie de guerra a muchos festeros, especialmente de la Comparsa Contrabandistas, que se vieron muy perjudicados por el cambio.

Aunque la propuesta no se llegó a debatir ni siquiera en el Comité de Presidentes, al que asisten los máximos representantes de las diez comparsas, la respuesta airada en redes sociales encendió la mecha de la batalla.

En concreto, el cambio planteaba que la Embajada Contrabandista pasara a celebrarse de las 11.30 a las 8.00 horas (tal y como ocurría en sus orígenes) y la Embajada Mora de las 17.30 a las 10.30. Así, la entrada vespertina podría comenzar a las 19 horas y la retreta a las 23.30 horas.

Respuesta por escrito

Además de la «batalla en Facebook», la respuesta de la Comparsa Contrabandistas llegó por escrito, con un comunicado donde se oponían radicalmente al cambio y que perjudicaba «la asistencia, lucidez y desarrollo del acto» donde los bandoleros de la Serranía anuncian que se unen al bando cristiano para defender el castillo de la invasión mahometana.

A la vista del nivel de la refriega, la Comisión de Fiestas tuvo que aparcar la propuesta por completo, al considerar que las partes implicadas habían condicionado el voto con su comportamiento. Pero unas semanas después, la tensión ha vuelto a subir cuando se ha tenido que aprobar otro cambio. Sencillamente se trataba de que la «entraeta festera» del Mig Any se celebre por la tarde en lugar de hacerla al acabar las cenas de las comparsas, que en pleno mes de febrero no comenzaba antes de la medianoche. Y este cambio solo se ha aprobado por un voto de diferencia, el de la Junta Directiva de la Comisión, que rompe el empate a cinco. Ahora mismo nadie garantiza que pasará el 23 de febrero, en la cena de «hermandad festera» del Mig Any.