La apertura de la piscina cubierta se vuelve a alejar, y podría ser mucho, al entrar en las pantanosas aguas de los tribunales. La licitación de la gestión del complejo se ha paralizado por el recurso de dos de las tres empresas excluidas del concurso, cuando el proceso estaba ya solo a falta de pasar por el pleno para su aprobación definitiva y poder abrirla en primavera. Y lo hace con dos contundentes escritos ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales que, de confirmar sus aseveraciones, abocarían bien a una nueva valoración de las ofertas o a declarar desierto el proceso. Además, todo apunta a que este tema acabará ante la justicia ordinaria.

Los recursos cuentan con acusaciones muy graves hacia la única empresa que había pasado el corte y a la que se iba a licitar la explotación, Arena Alicante, ya que una mercantil denuncia que ha falsificado supuestamente documentación para así ajustarse al pliego, y la otra afirma que ha tenido un trato privilegiado en la elaboración de las condiciones, asegurando ambas que no están justificadas sus expulsiones.

Ferrovial Servicios y Valoriza han presentado sendos recursos que exigen la anulación de su exclusión del concurso, o en su defecto que se declare el proceso desierto por incumplimientos de todas las empresas. El Consistorio ya analiza estos documentos y el alcalde, Benjamí Soler (Compromís), solicitó el pasado jueves a la Diputación un nuevo informe externo sobre los argumentos que exponen estas dos empresas. Además, la Corporación ha logrado que el tribunal amplíe los dos días de plazo que tenía el Ayuntamiento para contestar, por lo que hasta pasar las fiestas tiene de tiempo para preparar la defensa de la licitación.

Ferrovial acusa a Arena Alicante de falsificar supuestamente la documentación aportada para ser la única que aprueba la condición sobre el peso del volante de inercia de las 51 bicicletas estáticas que deben instalar en la zona de musculación. Y es que ese fue el principal motivo de exclusión de las tres empresas, que su volante de inercia no llegaba al peso mínimo de 18 kilogramos, circunstancia de que precisamente alertó Arena Alicante a la Mesa de Contratación. Y Ferrovial llega a aportar como prueba una diligencia ante notario en la que se ha acreditado que la bicicleta propuesta por Arena no pesa al menos 18 kilogramos, sino que no llega ni a 17 kilogramos. Y también una consulta al propio fabricante de este modelo en que este confirman que su peso es de 17 kilogramos.

Del mismo modo la mercantil también alega contra otras deficiencias, al considerar que su exclusión no está justificada, y que el peso del volante no aporta ninguna mejora y no es relevante.

Por su parte Valoriza, del grupo Sacyr, argumenta que Arena Alicante debe excluirse del concurso por su supuesta participación en la elaboración de los pliegos de condiciones, tema que ya se discutió en la Mesa de Contratación aunque se concluyó que no había ninguna irregularidad y que solo había asesorado. Valoriza sostiene que Arena Alicante «ha redactado el proyecto de explotación anexo al Pliego de Prescripciones Técnicas», lo que «ha derivado en un trato privilegiado y una restricción de la competencia».

Además, asegura que su bicicleta cumple con la especificaciones técnicas reclamadas, ya que expuso en su documentación el compromiso del fabricante de aportar un modelo acorde con los requisitos y que así lo reflejaba en su propuesta.

Niega irregularidades

En cambio, fuentes de Arena Alicante negaron a este medio cualquier irregularidad en su documentación, rechazando de plano cualquier falsificación ni trato de favor ni información privilegiada, y señalaron que el fabricante de las bicicletas que proponen se ha comprometido a aportarlas con las características técnicas que exige el pliego de condiciones, ya que es una especie de «encargo a medida». Por ello consideran que la única salida es que El Campello les adjudique la gestión.

Desde el Consistorio se espera que en un par de meses el tribunal pueda emitir una decisión respecto a este concurso.