Un botín de cinco toneladas de alcachofas robadas en Mutxamel, tras recolectarlas los propios ladrones por la noche. Una banda «asaltó» la pasada semana una gran explotación agrícola puesta en marcha el año pasado frente al polígono Riodel, junto a la carretera CV-800 que va a Xixona, recogiendo ellos mismos parte de la cosecha y causando graves daños en las plantas. Y además han provocado un problema de seguridad alimentaria, ya que las alcachofas acababan de ser tratadas y para su consumo hay que esperar entre tres y siete días, tiempo que ya ha pasado.

Desde la empresa afectada, Olé, y el Sindicato de Riegos Comunidad de Regantes de la Huerta de Alicante, consideran necesario que la Guardia Civil refuerce la vigilancia en la comarca para tratar de atajar estos robos que causan graves perjuicios a los productores, y ponen en riesgo a los clientes que puedan adquirir estas hortalizas sin saber que no son comestibles hasta que pase el tiempo requerido por el tratamiento aplicado. La mercantil, tras este último robo, ya ha contratado a una empresa de seguridad por las noches, pero recuerda que se trata de una explotación de 65 hectáreas, a partes iguales de alcachofas y brócoli, y es complicado si no hay colaboración de las autoridades.

El desembarco en 2017 en l'Alacantí de esta empresa de la Vega Baja, la mayor exportadora de alcachofas de España, ha venido acompañado de algunas sorpresas en forma de robos, según relatan desde la mercantil. Primero una valla para los conejos, después pequeños hurtos, pero lo de la pasada semana fue un «golpe» en toda regla de profesionales de este «sector» de lo ajeno. Se llevaron unas cinco toneladas de alcachofas que recolectaron ellos mismos por la noche, trayendo sus propias cajas. Un botín valorado en unos 7.000 euros pero cuyos daños son mucho mayores. Y es que la forma de cortar las alcachofas ha dañado unas plantas que tienen que seguir en producción. Y además se han llevado ejemplares que aún no estaban para recolectar, de unos 100 gramos, tamaño que en España tienen mayor salida, pero esta explotación está dedicada a la exportación, para cuyo mercado requiere un peso de entre 500 y 600 gramos.

Desde la empresa también destacan que estos robos no solo causan quebrantos a las productoras, sino también pueden generar un problema de salud alimentaria, como ha sido este caso. Y es que el día antes del robo aplicaron un tratamiento fitosanitario a las alcachofas que hacen que hasta que pasen siete días no se pueda consumir los ejemplares, tiempo que ha pasado desde el hurto, sin que haya trascendido intoxicación alguna.

La mercantil señala que en la Vega Baja también se sufren estos robos, pero hay una mayor vigilancia de la Guardia Civil y también una mayor concienciación de los vendedores, que piden el albarán de la producción para que se acredite su procedencia y eso disuade a los ladrones al no poder colocar la mercancía.

Gran inversión

Desde la empresa destacaron que han realizado una gran inversión en la puesta en marcha de esta explotación, abandonada desde hace décadas y que ha alquilado para sus cosechas de hortalizas de invierno. Y todo gracias a la mediación del Sindicato de Riegos, que busca recuperar fincas aprovechando el caudal asegurado de agua depurada con el que cuenta la comarca, frente a los problemas que tienen en la Vega Baja y Murcia con la falta de agua y con los aportes del trasvase Tajo-Segura. «Estamos muy contentos con la finca y con la inversión realizada, pero no contábamos con este problema. Habíamos sufrido algunos pequeños hurtos, pero el último ha sido un golpe muy importante. Es necesario que la Guardia Civil refuerce la vigilancia», recordando que su inversión está generando riqueza en la comarca.

Desde el Sindicato de Riegos Comunidad de Regantes de la Huerta de Alicante su presidente Francisco Vidal señaló que «consideramos que la vigilancia se tendría que reforzar, robos siempre han habido, pero en l'Alacantí no hay tanta vigilancia como en otras comarcas y es un tema a mejorar para seguir atrayendo a empresas que recuperen cultivos abandonados y creen riqueza en la comarca».

Asalto a un restaurante

Días antes de este robo, unos ladrones también entraron de noche en el restaurante que hay junto a esta finca, el Strambotik, llevándose solo la máquina de tabaco, que reventaron a escasos metros.