EU y Cs han denunciado que la Comisión de Evaluación Ambiental, creada por el Consistorio en 2016, ignora las afecciones sobre la naturaleza de los proyectos que analiza al estar controlada por Urbanismo. Alertan de que es un «coladero» para que los planes no tengan que pasar por la Conselleria, denunciando que por ejemplo un mismo arquitecto firma la informe urbanístico del plan y después su evaluación ambiental.