El espíritu navideño brilla con 1.700 vatios de potencia entre las siete de la tarde y las diez de la noche en la calle Severo Ochoa de San Vicente del Raspeig. Ni un centímetro ha dejado un vecino en la fachada de su casa sin decorar con motivos luminosos navideños y se ha convertido en un espectáculo para el vecindario y para numerosos curiosos que acuden cada día a partir de las siete de la tarde para contemplar el encendido de luces.

Confiesa que «algo» sí se le ha ido de las manos, pero advierte de que su afición por la decoración navideña va a más y ya está pensando en el año que viene. Javier Tortosa en electricista de profesión y un amante de la Navidad y el espíritu navideño en forma de renos, árboles, estrellas de nieve, guirnaldas y cortinas led. Siempre le ha gustado este tipo de decoración y desde que nacieron sus hijos ha ido ampliando cada año un poco más su afición. Hasta que el año pasado su fachada ya fue un espectáculo de luz y generó grandes expectativas para esta Navidad.

Confiesa que ha estado todo el año comprando material de decoración navideña e ideando cómo la iba a colocar. Admite que con la decoración de este año se ha puesto «el listón muy alto» para el próximo, y reconoce que si logra tener un patrocinador podrá iluminar también la esquina de su casa y su ilusión sería añadirle música.

La factura de la luz

Calcula que ha invertido unos 1.400 euros en este montaje todo de luces led. Y advierte que el consumo eléctrico es ínfimo a pesar de que los comentarios de mucha gente son acerca del coste de tamaña iluminación. «El año pasado mi factura subió 11 euros y este será de menos de 40 euros. La gente me dice que ¡vaya gasto! Pero una estufa encendida toda la noche consume más». Para el espectacular montaje ha empleado tres días completos y dos tardes y lo ha logrado gracias a la ayuda de su amigo Pepe.

Le mueve su ilusión y le alienta ver a adultos y niños disfrutar mirando su obra. «Unos tunean su coche y a mi me gusta tunear mi casa, es mi hobby y mi ilusión. Me encanta el espíritu navideño». Su sueño sería viajar a Estados Unidos para ver y tomar nota de los adornos en las fachadas que colocan allí.