Unos 18 millones en obras en el vertedero de El Campello para atajar los malos olores, mejorar su funcionamiento y aumentar el reciclaje. El Consorci Mare aprobó ayer la modificación del Proyecto de Gestión, lo que permitirá iniciar en breve las obras para optimizar al máximo el funcionamiento de la planta, reducir el rechazo a vertedero y optimizar así su vida útil.

La junta general del Consorcio, presidida por la edil de Medio Ambiente Cynthia Alavés (Compromís) y que agrupa a los municipios de la Marina Alta, Baixa y El Campello a los que da servicio la planta de Les Canyades, Diputación y Generalitat, dio el visto bueno ayer por unanimidad a la aprobación inicial de la modificación. Ello permitirá llegar a los objetivos en materia de gestión de residuos que marca la UE, así como atajar el problema de los malos olores de la planta que vienen sufriendo desde su apertura en 2009 los vecinos de la zona norte. «Todos os merecéis dejar de padecer y con estas mejoras vais a tener la planta del siglo XXI», señaló el director general de Cambio Climático y Calidad Ambiental, Joan Piquer.

Las medidas,en las que se vienen trabajando desde 2015, van encaminadas a realizar obras en la planta que optimicen su funcionamiento y mejore la calidad del trabajo de los empleados, así como que aumente su rendimiento, según explicaron ayer desde el Consorcio. Y todo con el objetivo de recuperar el máximo posible de residuos, que llegue la menor cantidad de residuos al vertedero y así optimizar su vida útil. Se va a comprar un nuevo equipo para el retractilado de las balas, lo cual supondrá reducir las emisiones de olores en la propia nave y en el vertedero, así como la disminución de lixiviados. Con ello se conseguirá optimizar el espacio de las balas en el vertedero y que se reduzcan los malos olores porque las balas con el rechazo irán empaquetadas.

También se acometerán mejoras en la nave de foso, con el objetivo de que la planta esté siempre al máximo rendimiento: con un tratamiento de la materia orgánica correcto, el material bioestabilizado de calidad evitará ir a vertedero y se podrá utilizar como abono en zonas de viñedos, por ejemplo. Una vez se acometan las mejoras en la planta, se estudiará dentro de unos años ampliar el vertedero, que de momento es una obra que se piensa realizar en una segunda fase, tal como señaló Piquer, y no en esta primera intervención que contempla actuaciones más urgentes.

Esta modificación del Proyecto de Gestión fue presentado por Piquer a los representantes municipales en varias sesiones, así como lo que supone poder sacar adelante la modificación del plan de gestión, que ahora estará 30 días en exposición pública tras lo que será aprobado de forma definitiva para dar paso ya a las obras de mejora, valoradas en 18 millones y que serán sufragadas entre el Consorcio y la empresa FCC que gestiona el complejo.

Recogida selectiva

Las obras también van encaminadas al tratamiento adecuado de la materia orgánica recogida selectivamente en origen, tal como se está realizando en el municipio de Orba, y que posibilitarán mejoras en la nave de foso, potenciando el sistema de aspiración de aire dentro de la nave para conducirlo hasta un nuevo biofiltro, como medida correctora para evitar la emisión de olores, entre otros aspectos.

Piquer hizo hincapié a los representantes municipales en la necesidad de recoger la materia orgánica de manera separada para poder cumplir los objetivos que marca la UE. De hecho, los municipios que separen la materia orgánica en origen pagarán casi 28 euros menos por tonelada de materia orgánica que si se tratara de la fracción resto. Con lo que, cuanta más materia orgánica segregada aporte cada municipio, menos aportarán al canon del consorcio.

Su presidenta Cynthia Alavés manifestó ayer que «estoy muy orgullosa de que tras el arduo trabajo, por fin la modificación de la planta está muy cerca, desde que entró el nuevo equipo en la presidencia del Consorcio era un reto que asumimos y hemos cumplido», agregando que «esforzarse al máximo tiene recompensa».