Las nuevas gasolineras que se instalen en San Vicente del Raspeig no podrán construirse a menos de 50 metros de zonas residenciales. Así consta en la regulación sobre la implantación de nuevas estaciones de servicio en el término municipal, que ayer pasó por Junta de Gobierno y la próxima semana se debatirá en el pleno ordinario de diciembre. Junto a esta nueva normativa, el tripartito dio ayer el visto bueno a la evaluación ambiental sobre la nueva Normativa Especial de Protección del Casco Histórico Tradicional.

Meses atrás, la proliferación de gasolineras en diversos puntos de casco urbano, incluidas las del tipo económico o «low cost», obligó al gobierno local a suspender las concesión de licencias para este tipo de instalaciones, bloque que ahora será levantado. La nueva regulación de las gasolineras pretende introducir una regulación urbanística más precisa a la implantación del uso de estaciones de suministro en el municipio, para dar respuesta tanto a las necesidades de ordenación territorial municipal como a las preocupaciones de la ciudadanía, de acuerdo con los principios fijados en la legislación estatal y europea en materia de hidrocarburos. Según la concejala de Urbanismo, Mariló Jordá, «se plantea introducir una condición de distancia mínima entre las nuevas instalaciones y los suelos urbanos de uso residencial, distancia que se ha propuesto en 50 metros».

Núcleo histórico

Por otro lado, la Junta de Gobierno emitió igualmente un informe favorable de evaluación ambiental a la nueva normativa urbanística especial de protección del núcleo histórico tradicional, con la que el Ayuntamiento busca la preservación, recuperación y mejora del conjunto protegido, de su trama histórica y de sus aspectos singulares, así como la salvaguarda de las edificaciones con interés y la eliminación efectiva de los elementos impropios que desfiguran el paisaje y suponen una merma de los valores del conjunto.

El Gobierno municipal prepara ya someter a aprobación plenaria la modificación del Plan General para establecer la normativa urbanística especial de protección de dicho ámbito que configura el casco antiguo que se extiende alrededor de la calle Mayor, Plaza de España y calle Domínguez Margarit, donde se conservan las edificaciones históricas del municipio, manteniendo mínimamente la estructura primitiva del caserío de San Vicente del Raspeig. La aprobación plenaria permitirá mantener un año más la suspensión de licencias en este ámbito mientras se concluye la modificación definitiva de un planeamiento para mejorar el paisaje urbano del entorno del núcleo histórico tradicional de la localidad.