Ni campus universitario, ni centro de alto rendimiento deportivo ni geriátrico. La Generalitat ha descartado que la Residencia Tiempo Libre, donde se proyectó la fallida Universidad Católica de Alicante, se convierta en una residencia para personas mayores tal y como solicitó el Ayuntamiento de Sant Joan en verano de 2017 para aliviar las falta de plazas para jubilados que sufre la comarca. La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha descartado esta solicitud por dos motivos: salvo excepciones puntuales no se construyen geriátricos nuevos en la Comunidad Valenciana y la residencia de Sant Joan dispone de cerca de 400 habitaciones, una cifra elevadísima para el modelo de residencias para personas mayores que se gestionan en la actualidad.
Con este descarte, se aparca otro de los posibles usos pensados para la antigua Residencia Tiempo Libre, que hoy en día presenta un estado absolutamente degradado, pasto del vandalismo, los incendios y los robos constantes de lo poco que puede quedar en su interior. El alcade Jaime Albero ha confirmado que las gestiones realizadas hace más de un año con la secretaria autonómica de Autonomía Personal, Helena Ferrando, y la directora general de Personas en Situación de Dependencia, Mercè Martínez, no han fraguado.
El objetivo del gobierno local era atender la lista de espera para plazas en geriátricos de más de 300 personas, que no pueden ser atendidas en las tres residencias del municipio, como son Ferroviarios, Madre Elisea y Cap Blau.
Otras opciones
Por parte del Ayuntamiento se hicieron cálculos poblacionales de demanda a nivel comarcal y se propusieron varias ubicaciones en suelo público para agilizar el proyecto, una de ellas en la Residencia de Tiempo Libre, al volver a ser de titularidad autonómica al finiquitarse el proyecto que la Universidad Católica de Murcia de construir un campus en Sant Joan. Ahora, la negativa a afrontar un proyecto de residencia para mayores de estas características ha hecho que el Ayuntamiento de Sant Joan busque otras opciones. «Descartada la Residencia Tiempo Libre -comenta Jaime Albero-, estamos buscando otras posibilidades para atender la demanda de plazas para personas mayores».
Pero esa no es la única labor que está desarrollando en la actualidad la Alcaldía en torno a este inmueble. Para Albero, «ahora que la titularidad del edificio ha regresado a la Generalitat Valenciana, yo les recuerdo constantemente que deben darle un uso». Por este motivo el alcalde asegura que ya ha mantenido contactos con responsables de las Consellerias de Igualdad y Políticas Inclusivas, de Hacienda y Modelo Económico, de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, y de Justicia y Administración Pública. El objetivo es ver la vialidad de una parcela de unos 13.000 metros cuadrados, con una capacidad de techo construible prácticamente similar que hoy está en ruinas y es un foco de infección y drogas. No en vano, está comprobada la presencia habitual de drogadictos en el interior del edificio.
Recoger documentación
En este sentido, el Ayuntamiento también está recogiendo toda la documentación relativa a las incidencias que se producen a menudo en la antigua residencia, como robos, incendios y continuos ataques vandálicos que están degradando a marchas forzadas un espacio ya de por si muy deteriorado desde que se dio carpetazo al proyecto de la UCAM. En su momento, la Generalitat ya consideró que debía presentar una valoración contraria a los intereses del Ayuntamiento de Sant Joan, por si este tenía que pagar por los desperfectos registrados en el complejo mientras fue el custodio de este bien.
Y de hecho, el Consell aprobó en un pleno el 4 de mayo de este año la devolución al Ayuntamiento de parte de la fianza que este Consistorio aportó en 2013. En concreto el aval era de 1.134.336,30 euros, pero el Consistorio recupera solo 1.031.871,30 euros, ya que el resto, 102.465 euros, se descontó por la perdida de valor del inmueble durante el tiempo transcurrido, según informó la Generalitat.
Más de seis meses después, aunque ya se da por hecho que el Ayuntamiento de Sant Joan ha renunciado a la propiedad del edificio, todavía no se ha dado por finiquitado el cobro del aval que ha marcado la estabilidad de las arcas municipales desde el inicio de este mandato. Más de un millón de euros de desfase que incrementaron al ya de por sí elevada deuda y que generaron los consiguientes intereses bancarios.
Cabe recordar que la carambola a tres bandas en torno a la Residencia Tiempo Libre, planteada por los gobiernos del Partido Popular tanto en el Ayuntamiento de Sant Joan como en la Generalitat, conllevaba que el Ayuntamiento se hacía con un edificio, con un precio estipulado de 4.537.345,21 euros, a pagar por el comprador (la UCAM) en un periodo de dos años, con el compromiso de que la Generalitat reinvirtiera ese dinero en reformar el antiguo IES Lloixa y ampliar el IES Berlanga, mientras que el Consistorio cedería a la UCAM la residencia para que la reformara y ubicara allí el campus. Pero la carambola no atinó.
