San Vicente del Raspeig celebra esta tarde el pleno extraordinario con el objetivo de aprobar los presupuestos de 2019. Unas cuentas que superan los 41 millones de euros, de los que 4,9 millones se dedican a inversiones. Casi la mitad de ellas irán a la rehabilitación de bloques en Santa Isabel con 1,2 millones de euros y también cuentan con520.000 euros para el proyecto del pabellón. Hay otros 300.000 para la ampliación del cementerio, otros 251.000 euros para la homologación del Conservatorio y 125.000 euros para el Auditorio donde se van a cambiar las butacas.

El equipo de gobierno tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) logrará aprobar las cuentas con sus 12 votos y suman el apoyo de los dos ediles del grupo municipal Sí se Puede para apoyar los presupuestos ya que el tripartito ha aceptado las enmiendas presentadas.

El concejal de Hacienda, Alberto Beviá, explica que «hemos valorado las enmiendas técnica y políticamente y son adecuadas». Ayer mismo se concretó el acuerdo con Sí se Puede que ha propuesto una inversión de 170.000 euros para la compra de viviendas sociales que no se contemplaba en el presupuesto. Ese dinero estaba previsto para rehabilitar seis inmuebles municipales de la calle Balmes que advierte Beviá, va en la línea de dotar de viviendas sociales a las familias más desfavorecidas.

El portavoz de Sí se Puede, David Navarro, señala que el gobierno solo tendrá que renunciar a 4.000 euros que propone eliminar de la partida de Atenciones Protocolarias y Representativas de Alcaldía al considerar excesiva la ampliación en un 42% de este gasto, que pasaba de 14.000 euros en 2018 a ser de 20.000 euros en 2019.

Propuesta

La formación morada propone destinar 3.000 euros a actuaciones en los huertos urbanos y al mercado agroecológico y otros mil a realizar el proyecto del campo de fútbol con pista de atletismo que se votó en los presupuestos participativos. Otra de sus propuestas es un incremento de 20.000 euros para el alquiler social. «Tenemos que ser constructivos, hemos tendido la mano y ellos la han recogido. Cuando hay voluntades claras los ciudadanos salen beneficiados», señala Navarro.

El resto de grupos de la oposición es más reacio a dar el visto bueno a los presupuestos. Los dos concejales no adscritos, Juanma Marín y Auxi Zambrana, se inclinan por dar un voto negativo a los presupuestos. Consideran además una «falta de respeto» el recibir las cuentas el mismo día de las comisiones informativas a mediodía y además, en fotocopias. Por su parte Ciudadanos se emplaza al pleno para decidir el sentido de su voto.

El concejal de Hacienda considera que «son unos muy buenos presupuestos, muy trabajados» y destaca que «tienen un marcado componente social e inversor». Beviá reconoce que «tengo la ilusión de que se aprueben y San Vicente necesita que se aprueben por eso voy a pedir la responsabilidad de los concejales». Aunque reconoce desconocer que hará la oposición.