Hace más de cinco años que los vecinos no soportan explosiones con dinamita en la cantera del Cabeçonet, pero esta tranquilidad puede romperse a corto plazo si los nuevos propietarios de la cantera de Busot retoman la explotación de la pedrera. Desde hace unos meses, la empresa Áridos Sodira es la propietaria de varias canteras que le ha vendido el grupo Lafargue Holcim, instalaciones repartidas por toda España donde los nuevos gestores están estudiando si reactivan el negocio.
En la provincia de Alicante han pasado a manos de Sodira dos canteras, La Ofra, en Hondón de las Nieves, que sigue funcionando con normalidad; y Busot, donde se dejó de extraer piedra hace años y hoy en día presenta un aspecto cercano al abandono.
Esta imagen desértica no impide al director adjunto de producción de Sodira, José González, asegurar que están «estudiando las posibilidades del mercado, sin marcarse un plazo de tiempo determinado, para concretar la reapertura del negocio». Este responsable de la producción de varias canteras, incluidas la de Busot, considera que «no se puede decir al 100% que vamos a reabrir, como tampoco se puede decir al 100% que vamos cerrar». En todo caso, González sí explicó que los nuevos gestores mantendrán las mismas condiciones de explotación existentes hasta la fecha. El último acuerdo del que se tiene constancia entre el Ayuntamiento de Busot y los propietarios de la cantera es de 2008, cuando se estableció un convenio con Holcim que reducía la superficie de explotación de la pedrera un 48%, es decir, en la mitad del terreno que le fue concedido en 1979.
Contactos con el Ayuntamiento
De hecho, González ya ha mantenido contactos con el Ayuntamiento de Busot, incluido su alcalde, Alejandro Morant, para plantear las opciones de seguir explotando el negocio. Uno de los temas que se han abordado entre Sodira y el Ayuntamiento es la tramitación del Plan Estructural de Busot, el nuevo PGOU que contempla que la cantera del Cabeçonet pueda acoger centros deportivos, recreativos y turísticas cuando cese su actividad extractiva. Esquerra Unida ha alegado contra esta medida, ya que apuesta porque «la única actividad permitida en la cantera sea la restauración y la regeneración natural de la zona, una vez que acabe la actividad».
Lejos de esta medida, el alcalde Alejandro Morant se mostró partidario de «potenciar un negocio que tiene capacidad de generar empleo necesario, y eso siempre es positivo para el pueblo».
