«Por primera vez en decenas de años, la ciudad va a tener unas cuentas totalmente saneadas, sin deuda financiera y, por tanto, sin la losa de intereses bancarios». Con el aval de presentar los primeros presupuestos sin tener que destinar un euro a sanear deuda, el tripartito de San Vicente se mostró ayer eufórico con su proyecto de cuentas para 2019, unos presupuestos que se mueven en torno a las mismas cifras de este año 2018, por encima de los 41 millones de euros, con los «impuestos que pagan los ciudadanos congelados por cuarto año consecutivo».

Disfrutar de «deuda cero» ha permitido que «más de un 77 por ciento del presupuesto se destine a bienestar social y a servicios a la ciudadanía» y que la inversión crezca un 19,18%. Los cerca de 5 millones dedicados a inversiones reales va a parar, en su gran parte a la rehabilitación de los edificios en el barrio Santa Isabel (1.080.000 euros al bloque 21, 75.600 euros para finalizar los bloques 24-25 y 91.000 euros para iniciar los trabajos en el bloque 67) e iniciar las obras del pabellón polideportivo (donde se destinan 520.000 euros sobre un valor total de 6 millones que se calcula que costarán las obras).

Otras inversiones son 376.000 euros en la mejora de dos edificios municipales (Conservatorio y Auditorio), 400.000 euros para ampliar y construir nichos en el cementerio, y 500.000 euros para obras en barrios, parques y vías públicas. Para vivienda, se incluyen ayudas para gastos y alquiler, pero no para compra de vivienda social.

Tripartito «cohesionado»

Las cuentas con que tripartito afrontará el año electoral han servido para que los componentes del gobierno local de muestras de «unión sin fisuras». En opinión el alcalde, Jesús Villar, que los tres grupos del equipo de gobierno se pongan de acuerdo «por cuarto año consecutivo demuestra que somos capaces de hablar y gestionar y poner toda esta gestión al servicio de los ciudadanos». Para el edil de Hacienda, Alberto Beviá «la desaparición de la deuda posibilita una mayor capacidad de financiación y con ello que nuestro municipio pueda disponer de más dinero para seguir invirtiendo en infraestructuras u otras políticas de gasto». Para el portavoz del PSOE, José Luis Lorenzo, «queda demostrada la cohesión del equipo de gobierno. Ayuntamientos del entorno aprueban sus presupuestos en febrero o marzo o ni pueden aprobarlos y nosotros lo hacemos en tiempo y forma».

Más crítica fue la portavoz de Guanyar, Mariló Jordá, quien aseguró que «a diferencia de otros grupos de la oposición de este Consistorio, que están en descomposición, el gobierno municipal de San Vicente es cada día más fuerte y más cohesionado». Y para corroborarlo, el portavoz de Compromís, Ramón Leyda, aseguró que «este gobierno goza de muy buena salud y tiene visos de continuidad».

De momento, el 12 de diciembre es la fecha prevista para someter los presupuestos a la aprobación del pleno. Desde la salida del gobierno de los dos ediles de Si Se Puede SV, los doce componentes del tripartito necesitan, como mínimo, la abstención de un concejal de la oposición para poder sacar adelante sus cuentas.