Los cambios de tráfico que se han llevado a cabo en la zona del Hospital de San Vicente están suponiendo un dolor de cabeza para centenares de conductores. En las horas punta se producen atascos ya que coinciden en los mismos viales trabajadores y pacientes que acuden al Hospital y también al centro de salud, y la situación se agrava con la salida de los estudiantes del Instituto San Vicente en torno a las tres de la tarde.
El cambio se llevó a cabo durante el verano y afecta a la calle Ibi de un único carril a la que se le añade otro exclusivo para el autobús y también a la calle Lillo Juan que es una de las arterias principales que desemboca en la avenida Ancha de Castelar. El tráfico se concentra en dichas calles lo que las satura. Además se ha cambiado el sentido de la calle Bonanova y un tramo de Lillo Juan, con lo que los residentes en la urbanización Bonanova que la tenían como una salida natural no la pueden utilizar.
Preguntas al pleno
Los colapsos de tráfico han motivado una recogida de firmas de personas afectadas que exigen que se devuelva a los viales a su antigua concepción. Y esta tarde en la sesión ordinaria del pleno el grupo municipal popular va a preguntar a Mariló Jordá el motivo del cambio de sentido en las calles Bonanova y Lillo Juan. Y a la concejala de Seguridad, María Isabel Martínez, si ha previsto alguna solución a los colapsos de tráfico.
Único sentido
Una de las afectadas explica que el cambio se realizó en verano y sin previo aviso y sorprendió a todos. «Antes cuando salíamos del Hospital podíamos girar a la izquierda. Ahora todo es de dirección única y nos juntamos los conductores del Hospital, del centro de salud y la salida del Instituto y se producen retenciones». La mujer señala que a la concentración de coches se une un factor que ralentiza más el tráfico «los estudiantes van por los pasos de peatones pero a veces no pasan por ellos y van con el móvil y tienes que ir con mucho cuidado».
Advierte de que estos embotellamientos pueden afectar al servicio del SAMU que se encuentra justo en la parte trasera del Hospital.
Por su parte, la concejala de Seguridad se limitó a señalar que el motivo del cambio se debe a un informe técnico de la Unidad de Tráfico.
Fuentes de la Policía Local señalan que el estudio técnico se realizó a petición de la Asociación de Vecinos de Bonanova y Canastell que reclamaban más seguridad en la zona. Explican que dicho estudio pretende mejorar la seguridad de las personas que transitan por allí y adelantan que está previsto realizar un plan de movilidad en el entorno. La Policía asegura que los atascos se originan fundamentalmente por los parones que se debe hacer para permitir el paso de los peatones, y ello especialmente ocurre en las entradas y salidas de los estudiantes.
