Los investigadores de la policía judicial de la Guardia Civil de Ibiza sospechan que la desapariciónen la isla de Nuria Ester Escalante, santjoanera de 52 años, no fue voluntaria. De hecho, es ésta la principal línea de investigación, que se centra en el entorno de la mujer en la isla.
El hijo mayor de Nuria Escalante, Aarón Berenguer, manifestó el martes que él siempre ha sabido que la desaparición de su madre «no es algo voluntario». «Yo lo sabía porque es mi madre, pero ahora también lo sabe la Guardia Civil, que está trabajando mucho en la investigación y espero que aclaren lo ocurrido», añadió Berenguer.
Escalante está desaparecida desde el pasado 31 de octubre, tal y como informó este medio. Viajó a Ibiza hace casi un mes para buscar trabajo y se alojó en casa de un amigo de uno de sus hijos, que manifestó a la familia que no sabía nada de ella desde esa fecha.
La búsqueda comenzó en Sant Antoni, ya que es la zona que solía frecuentar la desaparecida. No es la primera vez que Escalante viaja a la isla. En años anteriores había trabajado en Ibiza en el sector hostelero y también como vigilante de seguridad. Ahora, con la investigación en un punto clave, el juzgado que tutela las actuaciones ha decretado el secreto del sumario. En consecuencia, la policía judicial de la Guardia Civil mantiene la investigación dentro la máxima discreción.
Criminalística
La semana pasada, después de muchos días de búsqueda de la mujer, los investigadores de la Guardia Civil encontraron el equipaje completo de Escalante en casa de una persona a quien ella se lo dejó con la intención de regresar a recogerlo. «Pero nunca vino a por él, y ahí está todo, incluido el líquido de las lentillas, por lo que creo que el caso pinta mal», explicó entonces el hijo de la mujer desaparecida. A raíz de este hallazgo, varios especialistas de criminalística de la policía judicial de la Guardia Civil de Mallorca se trasladaron a Ibiza en helicóptero para intentar buscar nuevas pruebas que puedan arrojar luz sobre dónde se puede encontrar la mujer.
Escalante tiene dos hijos que viven en Sant Joan. Aarón, que tiene 23 años de edad, y otro menor de edad. El mayor ha seguido en la isla la investigación de la policía judicial y el martes por la mañana regresó a Alicante porque tiene que atender asuntos personales.
Aarón dijo el martes que piensa que los agentes de Ibiza encontrarán el rastro de la desaparición de su madre y que conseguirán dar explicación a todo lo ocurrido.
