Para Miguel Ángel Pavón (EU), «dentro de un modelo territorial que no nos parece mal del todo comparándolo con el anterior plan general especulativo que nunca se llegó a aprobar, sí criticamos determinadas cuestiones como el número de nuevas viviendas proyectadas, que podría reducirse a la mitad». Pavón también lamenta la ausencia de un catálogo de protecciones con sus tres secciones, pasando por la ampliación del casco urbano tradicional (sobre qué terrenos debe efectuarse y con qué tipología para apostar por un crecimiento compacto respetuoso con el tejido urbano tradicional y con la protección del BIC del Castillo y de su entorno) o por la protección de todos los terrenos de la ZEPA Cabeçó d'Or y La Grana para que «no vuelvan a desarrollarse diseminados de viviendas como los que ya existen».
Por su parte el concejal no adscrito Vicent Morant (ex edil de EU que ha presentado alegaciones como representante de Compromís, recalca que «Plan Estructural propone un modelo económico basado en la ciudad dormitorio. Construir más chalets y apartamentos es ahondar en el mismo sistema». A cambio, el edil busotero critica que «no se prevé la construcción de ningún sector industrial económicamente viable, que pueda rentabilizar inversiones en industrias de la tipología que correspondan». Para Vicent Morant, «solo si favorecemos la creación de otras actividades que funcionen positivamente, conseguiremos mejores empleos y mejoraremos como pueblo», añade.
