Un jarro de agua fría. La apertura de la piscina cubierta vuelve a alejarse después de que en el pleno celebrado ayer el equipo de gobierno quedara en minoría. La puesta en marcha de la instalación deportiva cuya tramitación lleva un año y medio ha quedado en el aire con 10 votos a favor del equipo de gobierno (Compromís, PSOE, Partido del Campello y Centro Moderado), la dispar votación de Ciudadanos, uno de cuyos sufragios apoyaba el punto, mientras el portavoz se sumaba a los 9 votos de abstención junto al grupo popular y los votos en contra de los dos ediles de Esquerra Unidad (EU).

El alcalde, Benjamí Soler (Compromís) había convocado ayer un pleno extraordinario en el que además de dos modificaciones de crédito, una de las cuales también se tumbó y otra se aprobó parcialmente, se llevaba la propuesta de «clasificación de las ofertas y requerimiento documentación del contrato de concesión de servicio. Explotación del complejo deportivo municipal de piscina e instalaciones anexas».

Tres de las cuatro empresas fueron eliminadas del proceso por no cumplir el pliego de condiciones, todas por el mismo motivo en lo relativo a las bicicletas estáticas, y la que cumple lo exigido es Arena Alicante. El pleno debía aprobar solicitar la documentación a aportar, proceso que no sigue en marcha al quedar rechazado.

El alcalde se mostraba sorprendido y molesto con PP y Cs y recordaba que el proyecto de la piscina cubierta se remota 16 años atrás a la etapa popular. Soler teme que no continuar el proceso tenga consecuencias judiciales contra el Ayuntamiento «porque esto es como votar contra una licitación» dado que tiene los informes técnicos favorables.

Razones de interés público

De hecho, el secretario expuso que se debe de justificar con razones de interés público el que no se pueda licitar la explotación de la piscina cubierta durante 12 años.

Debido a la cuantía del contrato era necesario que pasara por pleno y a su vez también era imprescindible la mayoría absoluta que el equipo de gobierno no ha logrado.

«No entendemos el voto del PP porque esto no es una propuesta del alcalde, es un procedimiento en el que en lugar de una mesa de contratación decidía el pleno. Y ha sido un proceso transparente», explicaba Soler, que insistía que es «uno de los procesos más importantes que se han llevado desde Contratación y todo se ha publicado en la plataforma de Contratación del Estado».

Considera que «era un pleno casi imposible de argumentar en contra salvo porque no había decisiones políticas, salvo que se quisiera evidenciar la debilidad del equipo de gobierno. Algo que me parece un ejercicio de irresponsabilidad».

Reconducir la situación

A pesar de todo, confía en reconducir la situación y admite que deberá sentarse con la oposición para decidir cuándo volver a presentar el punto al pleno.

Por su parte, el concejal de Deportes, Pere Luis Gomis (PSOE), lamentó que «después de todos los esfuerzos y el camino recorrido para que los campelleros pudieran disfrutar de la piscina, la oposición lo ha impedido dando un portazo a que se abra», y considera que se debe a intereses electorales. «Han votado a favor en todas las mesas de contratación y los informes técnicos. Las han avalado con sus votos y ahora se abstienen para que no salga», lamenta.

Tanto PP como Cs han puesto en duda el proceso en cuanto a la exclusión de tres empresas. El portavoz popular, Juanjo Berenguer, lamenta que la empresa adjudicataria lo es por exclusión y no por valoración al haberse dejado fuera a 3 de ellas por la misma pega técnica de las bicicletas estáticas. «Nos habría gustado que este proceso de año y medio fuera por valoración y no de exclusión». Y a la vez, critica al equipo de gobierno «que no se ha preocupado de buscar la mayoría que necesitaba».

El portavoz de Cs, Julio Oca, admitió su sorpresa por el voto del PP. «A estas alturas el procedimiento no se puede parar y debe haber consenso. Hemos dado un voto positivo y pensábamos que el PP también lo iba a hacer».

A pesar de ello, considera que el proceso no ha sido «lo pulcro que debía» y al igual que el PP, advierte de que la empresa a la que se encargó el estudio de viabilidad «subcontrató a un asesor que es el gerente del gimnasio Arena. En Contratación dijeron que eso era posible, pero no es lo más conveniente».

En un punto y aparte está EU que desde el principio pide la gestión directa y que el servicio se municipalice, por lo que siempre ha votado en contra. El edil Pedro Mario Pardo lamentó que se está manteniendo una instalación vacía que supone un coste mensual