Tras décadas en las que Xixona se ha ido «alejando» del resto de la comarca por la falta de inversiones en la CV-800 y actuaciones que han ido eliminando zonas de adelantamiento, la Generalitat toma cartas en el asunto. El Consell va a destinar 2,5 millones de euros en habilitar un tercer carril de 2,625 kilómetros en esta vía, cuya dotación económica ya figura en las cuentas autonómicas para 2019 como una actuación plurianual. No se trata del desdoblamiento fantasma que anunció en 2007 el PP para el tramo entre Xixona y Mutxamel -unos 13 kilómetros- y que jamás apareció en los presupuestos, pero se trata de una actuación de envergadura bajo el título «Mejora de la seguridad vial y ampliación de sección transversal en la carretera CV-800, entre los puntos kilométricos 8,500 y 11,125».

Desde la Conselleria de Obras Públicas explicaron que el proyecto «se acaba de supervisar y actualmente está en tramitación una Evaluación de Impacto Ambiental simplificada, y pronto se iniciará el proceso de contratación».

El objeto del proyecto que ha redactado el departamento que dirige la consellera María José Salvador es la ampliación de la plataforma actual de la carretera entre la zona de la antigua Venta Al-con hasta el final de la recta de La Mina, donde también se ubica el acceso a la planta de basuras de Piedra Negra, que abarca una longitud total de 2,625 kilómetros. De esta forma, se logrará disponer de un carril adicional de adelantamiento, repartido proporcionalmente, de forma alternativa, entre ambos sentidos. La sección resultante de la carretera responde a lo que se conoce en el argot técnico como una sección «2+1».

«Es una solución que, al disponer de un separador central en toda su longitud, incrementa la seguridad vial de la carretera al evitar por completo la posibilidad de accidentes frontales por adelantamientos y, en gran medida, los accidentes frontolaterales, por cruces y giros a izquierdas», según la Conselleria.

El presupuesto asciende a 2.511.441,99 euros, distribuidos, según figura en los nuevos presupuestos, en 50.000 euros para 2019, 1.000.000 en 2020 y 1.461.440 en 2021, con un plazo de ejecución de un año. De cualquier forma se confía en que las obras puedan arrancar ya el próximo año una vez que están contempladas en las cuentas.

La Conselleria recuerda que «la CV-800 es una carretera que fue transferida a la Generalitat por el Ministerio de Fomento con muchos problemas pendientes de resolver sin que los anteriores gobiernos hicieran ninguna actuación, a excepción de una que además resultó totalmente insatisfactoria».

Esperpento en 2015

Esta actuación fue la «chapuza» realizada en 2015, bajo mandato del PP, en la conocida como «recta de los caballos», en la que se malgastaron 150.000 euros en rebajar un cambio de rasante para ampliar la zona de adelantamiento, ya que se tuvo que volver a pintar la línea continua tras denunciar el Ayuntamiento xixonenc y confirmar Tráfico que seguía sin haber suficiente visibilidad y era un peligro.

Al margen de este intento fallido, se han ido perdiendo zonas de adelantamiento en las dos últimas décadas con la construcción del acceso a la planta de basuras, la instalación de una gasolinera junto a la Venta Strambotik, el desarrollo del polígono Riodel de Mutxamel y la ampliación de la línea continua en 2010, aunque respecto a esta última se repusieron algunos puntos dos años más tarde. De esta forma el tiempo para ir de Xixona a la autovía, en lugar de ir acortándose, ha aumentado. Y todo para una vía que soporta un elevado tráfico pesado por las industrias xixonencas (turrón, pañales y compresas sobre todo) y la planta de basuras.

La alcaldesa Isabel López (PSOE) recordó ayer que este proyecto responde a «una reivindicación histórica que se hace por fin realidad y ha hecho falta un cambio en el gobierno de la Generalitat para que sea posible. Es una inversión prioritaria para un enclave industrial muy importante, de cuya relevancia es consciente el Consell y que supone una inversión estratégica para vertebrar el territorio».