La renovación del campo de fútbol de El Vincle por fin ha arrancado. Tras dos años en mal estado tras agotar su vida útil y alargarse su uso con un refuerzo en el mantenimiento, el Ayuntamiento ha puesto en marcha las obras de reforma, donde destaca la sustitución del césped artificial, que estaba destrozado, por otro homologado por la FIFA.
Las obras comenzaron la pasada semana con una inversión de 229.760 euros a cargo del superávit de 2017, y está previsto terminarlas en 45 días, es decir a mediados de diciembre.
Desde el Ayuntamiento explicaron ayer que el proyecto de renovación del campo incluye el cambio del césped artificial, la sustitución de las porterías, de los banderines, las redes perimetrales, los banquillos y limpiabotas. También se va a delimitar la zona de juego alrededor del campo para que el público pueda ver los partidos desde esa altura, una delimitación comprende 110 metros de vallado y 600 metros cuadrados que se pintarán para uso exclusivo de los jugadores. Una vez se terminen estas obras se procederá a crear una zona de calentamiento con césped al lado de los banquillos.
El césped utilizado posee la Certificación Quality y la Homologación FIFA y el que se ha retirado se va a reutilizar en parques, jardines y rotondas.
Esta renovación ha sido objeto de polémica política, ya que hace dos años el PP acusó al equipo de gobierno de «dejadez» tras quedar destrozado el césped por las lluvias y el desgaste, y no contemplarse una renovación urgente pese a que era evidente que su vida útil se había agotado. En cambio desde el ejecutivo municipal responsabilizaron al PP del mal estado por la falta de mantenimiento cuando gobernaban algo que negaron los populares.
Pese a que esta obra se anunció hace un año, finalmente no ha arrancado hasta ahora, dentro del paquete de inversiones de 1,3 millones de euros programadas por el Consistorio campellero con el superávit de 2017. Además de esta obra, también han arrancado el asfaltado de una veintena de calles y la reforma de la zona del antiguo Gallo Rojo.
