La primera fase de las obras en el azud de Mutxamel ya permiten ver la riqueza patrimonial que se esconde en esta joya de la arquitectura hídrica que se construyó en el siglo XIII para aprovechar el agua del río Montnegre con la que se regaba la próspera Huerta de l'Alacantí. El proyecto de restauración, elaborado por el arquitecto Santiago Varela, financiado con una subvención de 200.000 euros de la Diputación de Alicante, está cambiando al fisonomía de este enclave, conocido también como Les Fontetes, ya que del subsuelo de estas fértiles tierras brotaba agua.

Al llegar a la parte superior del azud, junto al área recreativa de La Sabateta, ya se aprecia el volumen de la estructura metálica que albergará el centro de recepción de visitantes. En el interior de este edificio, se ofrecerá al público una pequeña introducción del sistema de riego del río Montnegre, que nace como río Verde y acaba siendo el río Seco, de los azudes y de las acequias, conocimientos básicos necesarios para saber cómo funcionaba el azud de Mutxamel, ubicado en la parte inferior.

Lo primero que se encuentra al bajar es la Casa de l'Assuter, prácticamente derruida, sin techo desde hace años y con una puerta semibloqueada por un muro colocado de forma incorrecta. Los operarios ya han comenzado a retirar una franja ancha de escombros compactados en el suelo de las dependencias donde antiguamente vivía la familia que se encargaba del mantenimiento del sistema de riego. Esta pequeña vivienda pasará a convertirse en una sala de exposiciones, donde se explicará la historia del sistema tradicional de riego de la huerta y los elementos que la componen.

Camins d'Aigua

El último objetivo de este proyecto es comenzar en Les Fontetes la ruta «Camins d'Aigua» un proyecto que pretende unir este enclave con El Pantanet (donde se prevé un centro de interpretación) y el azud de Sant Joan.

De momento, en la balsa de decantación, donde se avocaban los limos que arrastraba el agua, una excavadora retira kilos de tierra y vegetación acumulados. Y en el último bloque, levantado en piedra sobre la pared de la presa, está la casa mata, donde se repararán las compuertas y los mecanismos que controlaban el paso del agua.