Una multitudinaria ofrenda a la patrona puso ayer el colofón a unas brillantes Fiestas de Moros y Cristianos de El Campello. La jornada, marcada por el sentido homenaje a la Mare de Déu dels Desemparats, arrancó a primera hora con la despertà y volteo de campanas. Tras el almuerzo llegó a las 11.00 la misa en honor a Santa Teresa, titular de la parroquia. Tras la homilía arrancó a las 12.30 horas, con media hora de retraso, la tradicional ofrenda de flores y frutos a la patrona, que llenó las calles de centenares de ramos de flores y alimentos que fueron llevados por los festeros hasta la Iglesia.

Antes de la comida llegó la atronadora mascletà en honor a Santa Teresa a cargo de la pirotécnica Turis. Y por la noche la procesión, seguida del castillo de fuegos artificiales en honor a la Mare de Déu dels Desemparats y la entrega de banderas y llaves oficiales en el Castillo pusieron el cierre a los festejos de este año.

La presidenta de la Junta Festera, Ángela Sanz, valoró muy positivamente estos cuatro días de Fiestas: «Ha habido muchísima participación festera y mucha afluencia de gente a los desfiles, los actos han estado muy bien organizados, mucha hermandad, y el Desembarcament del primer día fue espectacular».

Por su parte el alcalde, Benjamí Soler, y el edil de Fiestas, Pere Lluís Gomis, resaltaron la gran afluencia de público, favorecido por caer las celebraciones en fin de semana, las entre 7.000 y 8.000 personas que presenciaron en el Desembarco, la falta de incidentes y que la lluvia del domingo no afectó a los actos, ya que cayó horas antes de la Retreta.

Además, este año los festejos han estado marcado por la reorganización de las embajadas, ya que se suprimió la segunda Embajada Mora del día 13, para evitar duplicidades, ya que repetía los parlamentos que se realizan durante el Desembarco, lo que ha llevado a adelantar la Reconquista un día. Esto también ha permitido a los festeros, sobre todo a los cargos, ir un poco más desahogados al reducirse el número de actos de los Moros y Cristianos, ya que en otros años su actividad era frenética.