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Sant Joan d'Alacant

El Archivo Municipal cierra por goteras siete años después de construirse

El edificio costó 3,4 millones de euros y se inauguró en 2011 para acoger el servicio de depósito histórico y la biblioteca

Las filtraciones de agua visibles en el techo del archivo histórico, donde los documentos se han cubierto con plásticos, han provocado el cierre de la instalación. j.m. caturla

Las goteras ahogan el Archivo Municipal. El depósito de documentos históricos y administrativos, ubicado en el sótano del Centro Cultural, está «cerrado por goteras», como indica en un cartel pegado en la puerta de la instalación. Una inversión de 3,4 millones de euros permitió construir este edificio, inaugurado en marzo de 2011, con el actual alcalde, Jaime Albero, ejerciendo de concejal de Cultura. El inmueble fue construido ex profeso para albergar la biblioteca municipal y guardar abundante documentación histórica.

Desde el primer día, el archivo empezó a funcionar en unas dependencias que no reunían las características más adecuadas para este fin. Tal y como consta en uno de los numerosos informes elaborados por el técnico del Archivo Municipal de Sant Joan, Gaspar Belmonte, «los depósitos de archivo deberán evitar los lugares inundables o que presenten problemas de humedad y conservación» (Ley de Archivos de la Generalitat). En este caso, colocar el archivo histórico en un sótano, al lado de una zona ajardinada y debajo de la bajante de aguas de los aseos ha ocasionado problemas constantes de filtraciones cada vez que se producía un episodio de lluvias fuertes. Además, una avería en el desagüe de la cafetería ubicada en la parte superior del archivo (otra incongruencia) ha provocado la gotera definitiva, que ha obligado a tapar con plásticos cajas y trasladar varios legajos históricos.

Parte al seguro

La concejala de Cultura, Clara Rodríguez asegura que el arreglo de la avería que ha causado las goteras «está en manos del seguro de la cafetería, que ya ha levantado un siniestro». La edil confirmó que los servicios técnicos han visto los desperfectos varias veces, pero «no se puede actuar al ser el responsable la cafetería».

Otra solución de más calado, que requiere de un presupuesto elevado (que ni siquiera se ha calculado con exactitud), es el traslado del archivo histórico a la sala de investigadores, una de las pocas zonas del servicio donde hasta la fecha no ha habido filtraciones de agua.

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