En una de las promociones lanzadas por redes sociales estos últimos días para fomentar las actividades ofrecidas por la feria Street Food Market en Sant Joan se podía leer: «Vamos a reventar San Juan de Alicante con la mejor música y el mejor street food». Y a tenor de las críticas de los usuarios de la Residencia de Pensionistas Ferroviarios, situada justo al lado de la plaza José Carreras donde se celebró el evento, parece que a varias personas mayores le reventaron los tímpanos.

La víspera del Nou d'Octubre, en la que se programó un festival de música indie, «el ruido llegó hasta la una de la madrugada y los cristales temblaban», comenta Mari Ángeles Gómez Martínez, que vive en la residencia desde hace 12 años y que no entiende por qué «celebran aquí este tipo de eventos, cuando esto es un geriátrico y no es lugar para montar lo que montan». La afectada asegura que han estado cinco noches, desde el viernes 5 hasta el martes 9, «soportando ruidos por el día y por la noche». Esa noche del lunes 8, la vecina llamó a la Policía Local, que «acudió y obligó a los organizadores a bajar el volumen de los altavoces».

Las molestias también se produjeron en la hora de la siesta. «Una tarde bajé a quejarme a uno de los puestos que tenía su música propia, y tampoco me hicieron caso». Una parte de la Residencia Ferroviarios da la calle del Mar, con apartamentos con balcón desde donde se divisa la plaza José Carreras, lugar de concentración de las furgonetas.

«Vivimos en una residencia, con personas mayores y dependientes, y debe haber una ley para proteger estos lugares de ruidos molestos», reclama Mari Ángeles, quien también lamenta que sus quejas por otras actividades nocturnas organizadas en la misma plaza José Carreras, «no han servido de nada y el Ayuntamiento no nos ha hecho ningún caso». En concreto, los usuarios de la residencia se refieren a la celebración del Día del Orgullo Gay de los dos últimos años, que «estuvieron con música hasta las 2.15 de la madrugada, y no había nadie en la plaza». En aquel momento, esta señora presentó una queja formal por registro y ahora está valorando acudir al juzgado a denunciar los hechos.

Esta plaza José Carreras, ubicada frente a la Casa de Cultura, es el recinto donde se celebran los Festivales de Verano. Pero en este caso, a la vecina no le parece mal las actividades que se organizan ya que «los espectáculos comienzan a las 20 o las 21 horas, son conciertos agradables y a las once de la noche han acabado».

Autorización

Por su parte, la concejala de Comercio, Vanessa Romá (Decido) alegó ayer que la actividad «ha cumplido a rajatabla los horarios autorizados por decreto, que permitían tener música hasta las 12 de la noche salvo el lunes 8 que por el concierto se dejó hasta la una de la madrugada». Esa noche, Romá asegura que la música incluso se cortó antes de la hora permitida porque llovió. «Si la Policía Local vino -explica Romá- fue porque pasó todos los días para supervisar la actividad, no para llamar la atención».

La edil de Comercio entiende las quejas pero defiende que «hay que ir moviendo los eventos por distintas zonas del pueblo para que las molestias no siempre sean para las mismas personas».